Lunes, 1 de julio: Fiesta de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo
En 1849 y después de la violencia de la revolución francesa, el papa Pío IX pudo volver a Roma a principios de Julio. Luego, en acción de gracias, extendió a la Iglesia universal, la fiesta de la preciosa Sangre y fijó dicha fiesta para el 1 de julio (el mes de julio está dedicado a esta devoción). Notemos que ya desde el Antiguo Testamento, se habla de la sangre derramada, como un símbolo de un valor extremo: es la sangre de Abel el justo que hace el clamor de la tierra y provoca la intervención de Dios. Es la sangre que pusieron los israelitas en el dintel de sus puertas y se protegen así, del ángel exterminador en la última plaga de Egipto. Es la sangre que Moisés derramó para sellar la Alianza del pueblo Judío con Dios en el Monte Sinaí. Todo esto no tenía fueza, dice San Juan Crisóstomo, sino por que era el anuncio e imagen de la sangre de Cristo. Es esta sangre, que fluye del corazón traspasado de nuestro Salvador, que obtiene el perdón de Dios, que protege de la muerte e...