Lunes 29 de abril: San Pedro Mártir
¡todos aquellos que quieran vivir con piedad en Cristo Jesús sufrirán persecución! Tomada de la epístola de la fiesta de San Pedro de Verona
San Pedro de Verona, también conocido como San Pedro Mártir, nació en Verona, hijo de parientes de la herejía cátara. Sin embargo, tuvo la alegría, desde su juventud, de unirse a la fe católica con gran fuerza, para que, hacia sus siete años, un tío que trató por todos los medios de desviarlo de la verdadera fe no pudiera lograrlo. Más tarde fue a Bolonia y entró en la orden de los dominicos, llevando una vida de gran pureza, practicando además una de penitencia austera. Su vida perfecta le dio gran fuerza a la predicación, y muchos corrieron para escuchar su palabra y convertirse. Debido a toas esas conversiones, tuvo que soportar y contrarrestar la ira de los cátaros, siendo golpeado por uno de ellos por dos golpes violentos de espada que le causaron la muerte el 6 de abril de 1662. Antes de morir, su gran fe, le dio la fuerza para escribir en el suelo con su sangre la palabra: ¡ credo !
La fe es una luz preciosa: nos dice la verdad sobre nuestra vida, sobre el mundo, sobre la eternidad... ¿Cómo podemos aceptar que podamos manipularla, combatirla, impedir su influencia natural en nuestra sociedad? Hoy, como ayer, tenemos que estar de pie como testigos valientes, no temiendo la persecución, por los ideales más bellos: ¡ decirles a los hombres la verdad que puede salvarlos!
PROPOSITO DEL DIA :
¿Conocemos y recitamos todos los días: el Credo ?
San Pedro de Verona, también conocido como San Pedro Mártir, nació en Verona, hijo de parientes de la herejía cátara. Sin embargo, tuvo la alegría, desde su juventud, de unirse a la fe católica con gran fuerza, para que, hacia sus siete años, un tío que trató por todos los medios de desviarlo de la verdadera fe no pudiera lograrlo. Más tarde fue a Bolonia y entró en la orden de los dominicos, llevando una vida de gran pureza, practicando además una de penitencia austera. Su vida perfecta le dio gran fuerza a la predicación, y muchos corrieron para escuchar su palabra y convertirse. Debido a toas esas conversiones, tuvo que soportar y contrarrestar la ira de los cátaros, siendo golpeado por uno de ellos por dos golpes violentos de espada que le causaron la muerte el 6 de abril de 1662. Antes de morir, su gran fe, le dio la fuerza para escribir en el suelo con su sangre la palabra: ¡ credo !
La fe es una luz preciosa: nos dice la verdad sobre nuestra vida, sobre el mundo, sobre la eternidad... ¿Cómo podemos aceptar que podamos manipularla, combatirla, impedir su influencia natural en nuestra sociedad? Hoy, como ayer, tenemos que estar de pie como testigos valientes, no temiendo la persecución, por los ideales más bellos: ¡ decirles a los hombres la verdad que puede salvarlos!
PROPOSITO DEL DIA :
¿Conocemos y recitamos todos los días: el Credo ?
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