Sábado, 20 de Abril: Sábado Santo
Comentario litúrgico:
Cito un folleto de la Semana Santa de Solesmes de 1956. A mi pobre entender, no hay nada más que añadir: Lo primero es instruir cuidadosamente a los fieles sobre la naturaleza particular del Sábado Santo. Es un día de gran luto, durante el cual la Iglesia se centra en la tumba del Señor pensando en su Pasión, su Muerte, no el sacrificio de la Misa, el altar queda despojado; hasta después de la solemne vigilia, esperando la resurrección, donde acogeremos con satisfacción la noche Pascual de la alegría, que los próximos días seguirá derramando en gozos del Señor resucitado... De las ceremonias y misterios sobre la Vigilia Pascual, hay mucho que explicar. Vamos a decir:
-que se bendice el cirio pascual, símbolo de Jesucristo resucitado, presente entre nosotros durante el tiempo Pascual. La resurrección de Jesús es la luz de nuestra vida.
-que se consagra el agua bautismal. ¿En esta ocasión debemos centrar nuestra atención en la renovación de las promesas de nuestro bautismo: iluminado por la luz de la Pascua, queriendo así comprometernos a una vida realmente cristiana.
-celebración de una Misa triunfante, con todo lo mejor que se posee en flores, ornamentos y material litúrgico..., imagen fiel de la liturgia celestial que se desplegará un día ante nuestros ojos. ¡Así lo esperamos!
Reflexión espiritual:
Muchos autores comparan el estado religioso de nuestro mundo occidental, con el día de Sábado Santo. Como si el Señor, que había sidoa la alegría y la esperanza de nuestra Eurpoa católica durante tantos siglos, desaparece frente a materialismo y secularismo agresivo. Los cristianos sufrimos fuertemente de este mundo y pudiera causarnos tentación de desánimo. ¿Pero qué hacer entonces? ¿Refugiarse en bunkers insonoros? La clave del Sábado Santo, es mantener un amor a la Verdad: permanecer fiel a Dios a pesar de persecuciones y apariencias desastrosas que vivimos y sufrimos. Misteriosamente, estas almas fieles que florecen en la Iglesia, Dios las suscita, y a veces incluso en medio del estiércol, preparando así el futuro triunfo del Señor.
¡Oremos por nuestra lealtad!
PROPOSITO DEL DIA :
Sepamos guardar silencio en este día
Cito un folleto de la Semana Santa de Solesmes de 1956. A mi pobre entender, no hay nada más que añadir: Lo primero es instruir cuidadosamente a los fieles sobre la naturaleza particular del Sábado Santo. Es un día de gran luto, durante el cual la Iglesia se centra en la tumba del Señor pensando en su Pasión, su Muerte, no el sacrificio de la Misa, el altar queda despojado; hasta después de la solemne vigilia, esperando la resurrección, donde acogeremos con satisfacción la noche Pascual de la alegría, que los próximos días seguirá derramando en gozos del Señor resucitado... De las ceremonias y misterios sobre la Vigilia Pascual, hay mucho que explicar. Vamos a decir:
-que se bendice el cirio pascual, símbolo de Jesucristo resucitado, presente entre nosotros durante el tiempo Pascual. La resurrección de Jesús es la luz de nuestra vida.
-que se consagra el agua bautismal. ¿En esta ocasión debemos centrar nuestra atención en la renovación de las promesas de nuestro bautismo: iluminado por la luz de la Pascua, queriendo así comprometernos a una vida realmente cristiana.
-celebración de una Misa triunfante, con todo lo mejor que se posee en flores, ornamentos y material litúrgico..., imagen fiel de la liturgia celestial que se desplegará un día ante nuestros ojos. ¡Así lo esperamos!
Reflexión espiritual:
Muchos autores comparan el estado religioso de nuestro mundo occidental, con el día de Sábado Santo. Como si el Señor, que había sidoa la alegría y la esperanza de nuestra Eurpoa católica durante tantos siglos, desaparece frente a materialismo y secularismo agresivo. Los cristianos sufrimos fuertemente de este mundo y pudiera causarnos tentación de desánimo. ¿Pero qué hacer entonces? ¿Refugiarse en bunkers insonoros? La clave del Sábado Santo, es mantener un amor a la Verdad: permanecer fiel a Dios a pesar de persecuciones y apariencias desastrosas que vivimos y sufrimos. Misteriosamente, estas almas fieles que florecen en la Iglesia, Dios las suscita, y a veces incluso en medio del estiércol, preparando así el futuro triunfo del Señor.
¡Oremos por nuestra lealtad!
PROPOSITO DEL DIA :
Sepamos guardar silencio en este día
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