1 Dic CUÁL ES EL OBJETO DE LA ABNEGACION
Toda alma que busca de verdad la perfección tiene que renunciar al ESPIRITU PROPIO a ese espíritu tan aferrado a sus ideas y que tan difícilmente tolera ser contrariado, aunque siempre está dispuesto a rebelarse contra los demás, incluso contra los superiores. Quien no renuncia a este espíritu demuestra lo presuntuosa y engreída que es su razón, que habrá de curarse con la práctica de la humildad y de la abnegación. La primera de estas virtudes nos da a conocer la natural ignorancia, sobre todo en el orden de la gracia, y la segunda reprimirá el afán de hacer valer nuestras opiniones en detrimento de la obediencia, de la caridad y a veces hasta de la verdad. Hay corazones tan pequeños que se dejan abatir por la menor pena o murmuran ante cualquier dificultad. Un trabajo mas que se les imponga, una obediencia que les resulte penosa, un plan contrario a sus gustos, es para ellos motivo de luchas y les quita la paz interior. Y esto solo se corrige con la abnegación de la PROPIA VOLUNTAD, ...