PRIMER DOMINGO DE AVIENTO
LA GENERACIÓN ETERNA DE JESUCRISTO. 1. En el principio era el Verbo. –La segunda de las tres personas de la Santísima Trinidad- Como Verbo, es por naturaleza el pensamiento, la imagen eterna y consubstancial de Dios Padre, el cual le engendra desde toda la eternidad y le comunica su inmensidad, omnipotencia y todas las otras perfecciones. El evangelista designa al Hijo único de Dios bajo el nombre de Verbo o palabra del Padre, porque es el manantial inextinguible de toda verdad, el principio fecundo de su sabiduría infinita, el resplandor de su eterna gloria. En este término se refiere, no solamente al principio del Verbo, sino también a las palabras que ha de pronunciar y a las enseñanzas que ha de dar. “Y el Verbo estaba en Dios, y el Verbo era Dios”, es decir, que tiene en sí mismo la naturaleza divina, indivisible e incomunicable. Fuera imposible suponer que estaba en Dios, si no fuese Dios, pues nada está en Dios que no sea Dios. Adora la generación inc...