Fiero de ser católico
Dejando de lado la
fiesta del martirio de san Justino,
continuemos hoy con la espiritualidad del gozo de la Pascua...
Otro legado que
debemos a la Pascua es el domingo mismo! Entre los judíos, el domingo fue el
primer día de la semana, el día de la creación, y el último día era el día de
reposo, el sábado.
Jesús resucita un
domingo, y se aparece a los discípulos y a Tomás en domingo. Convirtiéndose
así, el domingo, en el día santo, el día de la nueva creación, el día del Señor.
Así el cristiano viene
a Misa, no porque tenga la obligación de (aunque a veces...), sino porque
pertenece a este nuevo mundo, a una nueva familia, es un nuevo resucitado desde
el día de su bautismo. Es su alegría y su fiereza. Pero, de hecho, esta
fiereza, este orgullo, de ser cristiano ¿no está quizás un poco olvidado?
PROPÓSITO DEL DÍA
Saberme mostrar
orgulloso y fiero de ser católico
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