Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2019

1º DE ENERO

FIESTA DE LA CIRCUNCISIÓN 1.     Ocho días después del nacimiento del divino Niño, María y José resolvieron circuncidarle, según la ley. Esta ceremonia era dolorosa y humillante; pero a Jesús, para llegar a ser Salvador, nada le es costoso… Derrama ya más sangre de la que era necesaria para salvarnos. Comprende cuáles son los afectos de su Corazón hacia ti. Antes de poder articular palabra, se apresura a sufrir, para expresarte su amor con dolores. Temiendo que su llanto no fuese suficiente para ablandar en tu favor el corazón de su Padre, vierte sangre para conmoverte. En el altar, la voz de la sangre de Jesús, pide también misericordia para contigo… Ofrécesela a Dios en expiación de tus pecados y para alcanzar las gracias que necesites durante este año. Después de haber recibido tan a menudo en tu alma con la absolución, la sangre de Jesús, y en tu corazón con la Comunión, ¿será posible que tengas aún la desgracia de volver a ofender voluntariamente a un Dios contigo tan pr

EL ÚLTIMO DÍA DEL AÑO

FRUTO SALUDABLE DE   UNA VISITA A BELÉN 1.     Prostérnate delante del pesebre, y después de haber quedado convencido del amor infinito que Dios te muestra al darte a su Hijo, echa una mirada sobre los innumerables pecados que has cometido durante el año que acaba de pasar. ¡Cuántas faltas de todo género! ¡Cuántas infidelidades voluntarias!... ¡Cuántas negligencias en el servicio de Dios! ¡Qué de abusos de tantas gracias especiales que debían haberte servido para adelantar en la virtud!... Humíllate profundamente por la pérdida de tantos medios de salvación como la palabra de Dios, los sacramentos, las santas inspiraciones, los buenos ejemplos… Pesa tu ingratitud y las divinas misericordias. ¿Has hecho tantas obras buenas como días y momentos has vivido? ¿Qué te resta de este año, sino el pesar y la confusión de ver que una gran parte de él le has hecho inútil para tu salvación?... Todo lo que no tiende a la vida eterna, no es sino vanidad o pecado. ¡Oh verdad digna de meditarse se

30 DE DICIEMBRE

LA VUELTA DE LOS PASTORES 1.      “Los pastores se fueron glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían visto y oído.” Las maravillas de que han sido testigos por el espacio de algunas horas, dejan sus almas absortas y sus corazones llenos de reconocimiento, lo cual manifiestan a cuantas personas encuentran al salir de Belén. Este es el efecto que debería producir en nosotros la gracia de la Comunión. El Tesoro escondido para el mundo, se te descubre como a los pastores. Te ha sido dado más que verle, le has recibido y llevado en tu corazón. No debe quedarse escondido si te aprovecha la unión frecuente con Jesucristo. Saca de la sagrada mesa un conocimiento más claro de tu bajeza, una resolución más firme de corregirte de tus defectos y un vivo deseo de contribuir a dar a los otros alta idea de las grandezas y misericordias de Jesucristo. Examina si sales con estas disposiciones de la oración y de la Comunión. 2.     “Y todos los que oyeron estas cosas se mara

29 DE DICIEMBRE

LOS PASTORES EN EL ESTABLO 1.     Los pastores se dijeron unos a otros: “Vamos a Belén y veamos el prodigio que ha acontecido y que el Señor nos ha dado a conocer.” Se animan mutuamente a obedecer las órdenes del cielo, y aunque el ángel no les dijo expresamente que fuesen en seguida a Belén, no retardaron, en cuanto estaba de su parte, el llegar al conocimiento de la venida de Cristo. Conoce por esto cuánto importa no tener amistad sino con personas cristianas amigas de cumplir con su deber y prontas a ayudarnos en el bien que Dios nos pide. Anímenos a darnos en el bien que Dios nos pide. Anímenos a practicar la virtud el ejemplo de los Santos que nos han precedido en la tierra. Caminemos adelante apoyados en la palabra de quien ocupa respecto de nosotros el lugar de Dios, con la confianza que tuvieron los pastores en la palabra del ángel, pues abandonaron sus rebaños sin inquietarse de lo que les pudiera suceder durante su ausencia. Esforcémonos en no hacer inútiles para nosotros

28 DE DICIEMBRE

ES ANUNCIADO A LOS PASTORES EL NACIMIENTO DE JESUCRISTO. 1.      “En aquella comarca había algunos pastores que pasaban la noche en el campo, guardando sus rebaños, relevándose unos a otros, y he aquí  que un ángel del Señor se les apareció.” Dios reveló primeramente el nacimiento de su Hijo a unos pobres y sencillos pastores, que llevaban una vida inocente y laboriosa conforme a su estado. No desprecies a los pobres, puesto que Dios los honra y los ángeles los visitan. “Se vieron rodeados de un resplandor divino.” Vela sobre tus pasiones, guarda tus afectos puros para estar siempre dispuesto a recibir las gracias divinas. La ociosidad y la sensualidad son origen de mil pecados que alejan los favores divinos. A los pastores “les embargó el terror” con la aparición del ángel, en el que se reflejaba el resplandor del Sol divino aparecido al mundo. Sea cual fuere la manera con que Dios te hable, oye con respeto a sus enviados, pues siempre se propone Dios tu dicha. Por esto añadió el

VÍSPERAS DE NAVIDAD

EL VIAJE A BELÉN DE LA SAGRADA FAMILIA 1.     María y José parten a pie, cargados probablemente con las provisiones necesarias para un camino tan largo y difícil y con los objetos indispensables para el divino Niño. Piensa cuán penoso es para una mujer, cercana al parto, el hacer un viaje en una estación tan fría y sin recursos para suavizar su aspereza. Es preciso hacerle. ¡César lo manda! Tal es el yugo imperioso del mundo, a él se someten todos sin extrañeza, sin resistencia, sin murmuración; y ante las prescripciones tan dulces y tan sabias de la ley de Dios, ¿no alegas tú para modificarlas mil pretextos, fundados en la salud, edad y trabajo? Sin embargo, al lado de la opulenta litera de los ricos, obligados a hacer el mismo viaje, María se reputaba mil veces más feliz que ellos, pensando en el divino tesoro que llevaba escondido en su seno. Si Dios en su misericordia te ha hecho participar de alguna de las privaciones de la Sagrada Familia, no envidies el Fausto de los gra

CUARTO DOMINGO DE AVIENTO

EL CÁNTICO DE LA SANTÍSIMA VIRGEN. 1.     “Mi alma engrandece al Señor.” Después de haber dejado a Isabel que derramase su alma en acciones de gracias, María, a su vez, eleva la voz; pero no para responder a las felicitaciones que le han sido dirigidas acerca de su divina maternidad; su pensamiento y corazón suben directamente a Dios como a principio de este favor eminente. Tímida y reservada al expresar sus sentimientos respecto de las criaturas aunque sean los mismos ángeles, no pone ningún límite a la expansión de su reconocimiento hacia Dios. Repara que al decir: “Mi alma engrandece al Señor”, María indica que su ocupación habitual es la de reverenciar a su infinita Majestad del mismo modo que los ángeles lo verifican en el cielo. ¿Te penetra a ti de tal manera la santidad, omnipotencia, inmensidad y bondad de Dios, en cuya presencia vives, que tu corazón se eleve naturalmente hacia Él en todas las acciones sin esfuerzo y sin violencia? No te colmará ningún trabajo el referir

SÁBADO DE LA TERCERA SEMANA DE ADVIENTO

CONTINÚA LA VISITA DE LA VIRGEN SANTÍSIMA A SANTA ISABEL 1.     “Cuando Isabel oyó la salutación de María, el niño saltó de gozo en su seno y fue llena del Espíritu Santo.” La presencia de Nuestro Señor, escondido en el seno de la Virgen Santísima, obra estos maravillosos efectos. Así como lo había anunciado a Zacarías, Jesús santifica el alma de su Precursor, ilumina su inteligencia para que le conozca e inunda a su madre de una celestial alegría. Estas  gracias tan extraordinarias que acompañaron la visita de Jesús y se operaron a la voz de María, nos demuestran las que podemos recibir en la sagrada Comunión. Recurramos a la Virgen Santísima antes de acercarnos a su divino Hijo. Pidámosla que interceda a favor nuestro, y que ella misma prepare nuestro corazón para recibir a Jesucristo. 2.     Entonces exclamó Isabel: “¿De dónde a mí que la Madre de mi Señor venga a visitarme?” Estudia estas palabras inspiradas por el Espíritu Santo: con la divina luz, Isabel se olvida de

VIERNES DE LA TERCERA SEMANA DE ADVIENTO

LA VISITA DE LA SANTÍSIMA VIRGEN A SANTA ISABEL. 1.     La Virgen Santísima vivió en el retiro hasta la Encarnación del Verbo; pero desde que poseyó a Jesucristo, no ocultó al mundo el don de Dios. “María se fue con gran presteza a una ciudad de Judá, en un país montañoso.” No aguardó mandato expreso de Dios; le bastó saber que su visita era útil a su prima, para decidirse a ponerse en camino sin que le arredrase el temor natural en una doncella de emprender viaje tan penoso. ¡Qué caridad la de María! ¿Y nosotros no nos valemos de mil pretextos para evadir un sacrificio, y no retardamos el hacer un servicio al prójimo?... María, sabiendo muy bien que la gracia no admite demora ni razonamientos, y que el mérito de una buena acción depende del fervor con que se cumple, fue a casa de Santa Isabel, dice San Ambrosio, no para satisfacer la amistad natural, ni por curiosidad, ni disipación, que son tan a menudo el móvil de nuestras empresas, sino para glorificar a Dios por la gracia que

JUEVES DE LA TERCERA SEMANA DE ADVIENTO

LA VIDA DE JESÚS EN MARÍA 1.     Durante nueve meses estuvo el Verbo encarnado en el seno de María. En él reinaba soberanamente y escondía al propio tiempo el poder y la gloria de que goza en el cielo. Desde la creación es el lugar más grato a su amor y el santuario donde la Divina Majestad ha sido honrada más perfectamente. María, en la que se cumplen tantos portentos, puede con toda verdad decir a Dios Padre: “¡Todo lo que es vuestro es mío, y todo lo que es mío es vuestro!” Así como Dios colmó a la humanidad del Verbo encarnado de eminentes dones hechos a hechos a ella sola, asimismo Jesucristo llenó el alma de su Madre de gracias no comunicadas a criatura alguna fuera de María. Al recibir de ella la vida humana, la comunica su vida divina. A  Jesús nadie sobre la tierra amó como María; pídele, pues, que te preste su corazón para que ames a tu Dios Salvador, y pídela dé gracias a su Divina Majestad por todas las que te ha concedido, y sobre todo por haberte llamado a la frecue

MIÉRCOLES DE LA TERCERA SEMANA DE ADVIENTO

LA ENCARNACIÓN DEL VERBO. 1.     “Y el Verbo se hizo carne” Al punto que María dio su consentimiento al ángel, el Espíritu Santo formó en ella, y de su propia sangre, la humanidad del Verbo, y el Hijo de Dios se hizo semejante a nosotros. ¡Oh misterio digno de la adoración de los ángeles y de todas las criaturas! ¡El Verbo, por una unión substancial de la divinidad con nuestra carne, se hace hombre-Dios! Desde entonces Jesús, mediador entre su Padre y la humanidad, viene a nosotros “lleno de gracia y de verdad”, como la fuente y causa de la felicidad y gloria de nuestra naturaleza restaurada. Adoremos a Jesús en el seno de María y digámosle con fe viva, como Santo Tomás. “Tú eres mi Señor y mi Dios”, tan grande y poderoso en tu anonadamiento como en el cielo, en el esplendor de tu majestad 2.     “El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros.” Al unirse en la persona de Jesús la divinidad y humanidad, Dios fue más glorificado en la tierra que lo había sido en el cielo por los

MARTES DE LA TERCERA SEMANA DE ADVIENTO

LA RESPUESTA DE LA VIRGEN SANTÍSIMA AL ARCÁNGEL. 1.     “He aquí la esclava del Señor.” El gozo, el reconocimiento por la elección que de ella había hecho Dios para ser Madre suya sin alterar la integridad de su virginidad, no disminuye en lo más mínimo la humildad de María. Reconociéndose indigna, se humilla profundamente, con tanto más motivo de dependencia a la voluntad de Dios, cuanto se ha consagrado más totalmente a su servicio. Al denominarse la esclava del Señor, dicen los Santos Padres, la Virgen Santísima acepta el decreto de la Redención y se ofrece a ser partícipe de todos los sufrimientos que los profetas habían anunciado como patrimonio del Mesías. Demuestra en su plática con el ángel tanta humildad y obediencia como amor de la pureza, no dando su consentimiento al misterio que la va a elevar sobre todas las criaturas, hasta no haberse cerciorado que conservaría su virginidad, prefiriendo esta, a su propio engrandecimiento. Pide a la Virgen Santísima, al preparart

SÁBADO DE LA SEGUNDA SEMANA DE ADVIENTO

LOS DESPOSORIOS DE LA SANTÍSIMA VIRGEN. 1.     Dice San Lucas: “María se había desposado con un varón llamado José, de la casa de David. ¡Qué admirable alianza la de estas dos grandes almas! María, Virgen inmaculada, que poseía todas las perfecciones creadas, todos los dones de la naturaleza y de la gloria, tuvo un Esposo digno de ella, dado por Dios, que no permitió que a la muerte de sus padres se quedara sin amparo en la tierra. Después de haber en el templo consagrado a Dios su virginidad, confía la integridad de su promesa a la castidad de un santo Patriarca, del cual el Evangelio ha hecho este acabado retrato: “Era un varón justo.” Por su desposorio con un varón de sangre real, pero pobre, María cumple dócilmente los designios de la Providencia, con la firme esperanza de que Dios, que conocía los deseos de su corazón, le conservaría intacto su precioso tesoro. Considera cuán opuesta a la conducta de Dios en estos desposorios son las miras que en el mundo contribuyen ordin

VIERNES DE LA SEGUNDA SEMANA DE ADVIENTO

LA VIDA DE LA VIRGEN SANTÍSIMA EN EL TEMPLO 1.     María crecía en gracia, en sabiduría y en hermosura, a la sombra del santuario: la caridad que llenaba su corazón cada día adquiría mayor intensidad y aumentaba una nueva perfección a la ofrenda que de sí misma había hecho a Dios. María había escuchado esta palabra: “Oye, hija mía…: olvida a tu pueblo y la casa de tu padre, y el rey codiciará tu hermosura; pues es el Señor tu Dios.” Era atraída hacia Dios con toda la intensidad de sus facultades, separándose cada vez más del mundo, de las criaturas y de los más legítimos afectos. Nunca santo alguno correspondió con tan perseverante energía a la acción de la gracia, ni se abandonó a los designios de Dios con más completa abnegación. He aquí cómo María se preparó a la divina maternidad. Y tú, ¿qué haces para disponerte a la Comunión? 2.     En el templo María oraba, trabajaba y obedecía bajo la mirada de los ángeles, sin interrogar curiosamente el porvenir, sin temor a desviars

JUEVES DE LA SEGUNDA SEMANA DE ADVIENTO

LA PRESENTACIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN EN EL TEMPLO. 1.     Por vocación divina, María llevó una vida toda celestial. Desde la edad de tres años, la gracia le inspiró el deseo de ofrecer su virginidad a Dios. Se consagró a Él enteramente: Sin demora , apenas había entrado en la vida, pidió retirarse del mundo y vivir en el templo… Sin reserva , con un total abandono de sí misma, renunciando, sin casi haber gozado de él, al cariño de su familia, con una voluntad tan firme, que ningún sacrificio logró turbarla ni hacerla vacilar. Sin mudanza , se obliga para toda su vida con voto solemne, sin precedente hasta entonces. ¿Tu infancia y juventud han sido piadosas?... Si no has empleado en el amor a Jesucristo los años mejores de tu vida, al menos no le rehúses los últimos. Di desde ahora: ¡Dios mío, he aquí al hijo de tu misericordia que a Ti se presenta; recíbeme en tu servicio por la mediación de la Virgen Santísima! Haz esta donación sin reserva ; puede ser que otras veces la hay

MIÉRCOLES DE LA SEGUNDA SEMANA DE ADVIENTO

LA NATIVIDAD DE LA SANTÍSIMA VIRGEN. 1.     María estuvo en la mente de Dios desde toda la eternidad, habiéndose complacido en adornar su alma con preciosos dones. Pero en el día venturoso en que apareció en el mundo Aquella que debía contribuir a librarnos de la esclavitud de la culpa, en el cielo se estremeció de gozo. Los ángeles contemplaron con veneración la cuna donde descansaba la futura Madre de Dios. Ante todo, considera despacio la grandeza de María, por el lugar que ocupa en el corazón de Dios. La ama con el mismo amor que tiene a su Hijo; y así como enriqueció su santa Humanidad con la plenitud de los dones del Espíritu Santo, así también colma a María de gracias que Ella sola poseyó y fue capaz de recibir. Si Dios ama a María como la Madre de su Hijo, también a ti te reserva, como a hijo suyo, sitio privilegiado en su corazón. Por el bautismo has adquirido estos derechos, y por infinitos medios dignos de su sabiduría y bondad Dios nada omite que pueda servir pa

MARTES DE LA SEGUNDA SEMANA DE ADVIENTO

LA INMACULADA CONCEPCIÓN 1.     Desde el primer instante de su Concepción, fue preservada de toda mancha de pecado y de toda imperfección la Virgen Santísima. Dios tiene tal horror al pecado, que la primera gracia que otorgó a la que había elegido por Madre, fue substraerla en absoluto a la culpa original. Reconoce en este favor singular: 1º La sabiduría de Dios , que no consistió en la que había de ser su Madre la menor sombra de enemistad, ni que gimiese aun por brevísimo momento bajo el yugo de Satanás. 2º Su amor , que se complació en enriquecer el alma de María con los más preciados dones. 3º Su santidad , que se cierne sobre el tabernáculo del Verbo encarnado. Admírate de la fidelidad de María. Los ángeles se rebelaron, el hombre inocente cayó, sola ella perseveró de su libre albedrío en la gracia recibida con la práctica de la humildad, obediencia y amor a Dios. Haz uso también tú de tu voluntad, como María, para preservarte de toda mancha de pecado actual, y sujét

LUNES DE LA PRIMERA SEMANA DE ADVIENTO

LA PREDESTINACIÓN DE LA VIRGEN SANTÍSIMA PARA SER MADRE DE DIOS. 1.     Habiendo determinado el Verbo hacerse hombre, eligió para Madre una virgen de nación hebrea; mas por privilegio sin igual, la voluntad de esta hija de Adán, separada de la del primer hombre, no se contaminó con el acto prevaricador. María es sublimada todo lo más que puede serlo una criatura, acercándose al orden divino. Hay entre ella y la Santísima Trinidad una admirable relación de afinidad con Dios Padre, de consanguinidad con el Verbo y de alianza con el Espíritu Santo que obró en su seno el misterio de la Encarnación. Por la divina maternidad, María adquiere sobre el Hijo de Dios la autoridad de una madre y como cierto derecho de mandarle. De aquí deducirás qué poder ejerce María sobre el Corazón de Jesús, y lo que tú puedes esperar de su protección. Reconócela por Reina del cielo y de la tierra, puesto que, como Madre de Dios, reina sobre los ángeles y los hombres. 2.     María, por la maternidad d

SÁBADO DE LA PRIMERA SEMANA DE ADVIENTO

DE LAS HUMILLACIONES DEL HIJO DE DIOS EN LA ENCARNACIÓN 1.     Dice San Pablo: “El Verbo, siendo Dios, se anonadó al tomar la forma de siervo.” Quiso padecer por nosotros desprecios, tormentos y la muerte más ignominiosa, a fin de que, habiéndonos hecho conocer la gravedad del pecado, por lo inmenso de la reparación, nos dejase al propio tiempo ejemplo para animarnos y fortalecernos en nuestros sufrimientos. Nuestro Señor no quiso tener en este mundo otra suerte que la nuestra, y como la vida está sembrada de sufrimientos y de penas, quiso que nadie las soportase mayores que las suyas. Por más afligidos que nos encontremos, su Pasión nos muestra dolores mucho más terribles. ¡Qué amor tan delicado presidió a esta determinación! ¡Cuánto merece Jesús ser amado y servido!... No le amas suficientemente si te niegas a sufrir con Él. Sobrelleva sin impaciencia ni quejas las pruebas que su Providencia te envíe. 2.     Habiendo resuelto el Verbo desde toda la eternidad hacerse hombr