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Mostrando entradas de abril, 2021

VIERNES DE LA TERCERA DE PASCUA

  OBREMOS COMO JESÚS ¡De qué nos servirían todas las enseñanzas del divino Maestro si no las pusiéramos luego en práctica? Para ello procuraremos adquirir verdadera HUMILDAD, que no es solo humildad de espíritu, sino también humildad de corazón, de voluntad, que se traduce en actos, como soportar injurias, reproches y reprensiones no merecidas, y nos hace abrazarnos con todas las humillaciones, por grandes que sean, en unión de aquel que, siendo Dios, se hizo hombre por nosotros y se anonadó y rebajó hasta llegar a la locura de la Cruz. Eleva a tal grado de perfección, la humildad encierra eminentemente la ABNEGACIÓN de sí mismo, que habrá de ser practicada hasta en los más pequeños detalles de la vida. Cuántas personas hay que saben resignarse en las enfermedades, en los reveses, y no son capaces de abnegarse en cosas de poca importancia, como son las contrariedades, las molestias, el tedio, las importunidades, los empleos y menesteres que fastidian y mortificaciones semejantes. San F

JUEVES DE LA TERCERA SEMANA DESPUÉS DE PASCUA

  MODESTIA DE JESÚS Además del ejercicio de la presencia de Dios, el medio por excelencia para ser siempre modesto es la MORTIFICACIÓN que habremos de practicar siempre y en todo lugar. San Francisco de Sales apreciaba el ejercicio de la modestia más que todas las penitencias y todas las austeridades, porque la modestia exige, como el mismo Santo decía, que nos violentemos constantemente para mantenernos unidos a Dios, lo mismo solos que acompañados, y aun durante el sueño, después de habernos acostado modestamente en presencia de la majestad divina y de toda la corte celestial. Aquel que, siguiendo el ejemplo de Jesús, quiera ser verdaderamente modesto, tendrá que moderar en sí la curiosidad de verlo todo, de escucharlo todo, de saberlo todo, y procurará acostumbrarse a no levantar las ojos. Su conversación habrá de ser edificante bajo todos los aspectos, y de modo especial cuidará de no herir ninguna virtud con sus palabras. Su risa, sus ademanes, su manera de comer, de sentarse, su

MIÉRCOLES DE LA TERCERA SEMANA DE PASCUA

  MEDIOS DE IMITAR A JESÚS La felicidad de haber comulgado debería LLENAR nuestra alma a la manera que lo hace el recuerdo de un gran acontecimiento. Si recibiéramos la visita de un rey, la estaríamos recordando días y días. ¡Cuánto más debiéramos pensar en la que Jesús hace a nuestros corazones, descendiendo hasta el abismo de nuestra nada para enriquecernos con sus preciosos dones, él, Rey de los Ángeles y del universo entero! No es posible que podamos formar idea de cuanto se nos concede en una sola Comunión. Jesús nos infunde su propia vida, su espíritu, su Corazón. Su VIDA, la que él mismo vive en el seno del Padre, y por la cual se hace uno con él. Su ESPÍRITU, con sus excelsas ideas, luces, sabiduría, máximas y doctrina que se nos dan con él, procurándonos una ciencia muy superior a toda ciencia humana. Su CORAZÓN, que nos hace participar de sus sentimientos, de sus inclinaciones, de su horror al mal, de su amor al bien; que nos inspira piadosos afectos, los santos deseos que le

MARTES DE LA TERCERA SEMANA DE PASCUA

  MEDIOS DE IMITAR A JESÚS La estima que tenemos de Jesús hará, sin duda, que le imitemos por ese instinto que nos lleva a hacernos semejantes a los que admiramos. Pero es el amor el que MÁS FUERZA a imitar al objeto amado y apropiarse de la ideas, las intenciones y los sentimientos que lo caracterizan. "La caridad de San Vicente de Paúl hacia Nuestro Señor, dice su biógrafo, le obligaba en cierto modo a asemejarse a Jesús en sus palabras, acciones y pensamientos, siendo sobre la tierra este santo una de las imágenes más perfectas de Jesucristo." Y si nosotros amáramos como él a nuestro Salvador, también como él sabríamos copiar a este Modelo divino. Pero será necesario que nuestro amor sea TIERNO, GENEROSO Y CONSTANTE; que, como fuerte lazo, nos ate estrechamente al Verbo encarnado, haciéndonos capaces de sacrificarle nuestros deseos, gustos, inclinaciones y defectos. Para lograrlo meditemos los misterios de su Infancia, de su Pasión, de la divina Eucaristía. Meditando en la

LUNES DE LA TERCERA SEMANA DE PASCUA

  MOTIVOS DE IMITAR A JESÚS Aunque en todo deberíamos imitar a nuestro adorable Salvador, detengámonos a considerar su espíritu de oración y de sacrificio. El Evangelio nos representa a Jesús haciendo de la ORACIÓN su principal ocupación, o más bien, regla de toda su conducta. Sin hablar de su vida oculta, que fue una contemplación constante unida al trabajo manual, sabemos que durante su vida pública aderezó todas sus obras con la suave unción de la oración, que pasó cuarenta días retirado en el desierto antes de comenzar su divino ministerio, que cuando quiso elegir a sus apóstoles "se retiró a orar en un monte y pasó toda la noche haciendo oración a Dios ( Lc. 6, 12) ", que oró también antes de la multiplicación de los panes (Lc. 9, 16) , antes de resucitar a Lázaro (Jn. 11, 41) y antes de instituir la divina Eucaristía (Lc. 22, 19) . Parece creerse débil como nosotros, tan solicito se muestra en acudir a Dios, su Padre. Nada quiere ejecutar ni emprender sino mediante la o

25 DE ABRIL

  TERCER DOMINGO DESPUÉS DE PASCUA La Iglesia nada en la alegría, porque Jesús ha resucitado y nos ha devuelto la libertad; lanza gritos de júbilo y canta las alabanzas del Señor. Todavía un poquito y no me veréis, había dicho Jesús en el Cenáculo, y lloraréis y gemiréis; un poquito después me volveréis a ver y se gozará vuestro corazón. Los Apóstoles, al volver a ver a Cristo sintieron este gozo de que rebosa todavía la liturgia pascual; y como Pascua es figura de la Pascua eterna, este mismo gozo es también el que sentirá la Iglesia cuando, después de haber parido en el dolor las almas a Dios, torne a ver a Jesús, su Esposo, triunfante en el cielo. "Él mudará entonces nuestra aflicción en júbilo, júbilo que nadie nos podrá arrebatar", porque la Iglesia somos todos y cada uno de nosotros. Por eso, el Príncipe de los Apóstoles y cabeza visible de ese gigantesco organismo declara en la Epístola que no somos en este mundo sino forasteros y peregrinos, nos da normas que es preci

SÁBADO DE LA SEGUNDA SEMANA DE PASCUA

  LA UNIÓN CON JESÚS Hemos de perfeccionar la unión con nuestro divino Redentor hasta llegar a adaptarnos a él de tal manera, que podamos decir, usando el lenguaje de la Iglesia: "Por él mismo, y con él mismo, y en él mismo." (Ordinario de la Misa) . Obrar por Jesús es abandonarse totalmente a él, confiándole todo en sus méritos, en orar y trabajar en su nombre y obrar el bien en virtud únicamente de su gracia. La Iglesia es la primera que nos da ejemplo de confianza ilimitada y exclusiva en su divino Esposo, al terminar todas sus oraciones en estos términos o en otros muy semejantes: "Por Jesucristo Nuestro Señor." Precisamente en nombre de Cristo y por la autoridad de Cristo, la Santa Iglesia predica su doctrina de salvación, administra los sacramentos, consuela a los afligidos, asiste a los moribundos e introduce sus almas en la bienaventuranza, enseñándonos así a no contar jamás ni con el mérito de nuestras oraciones ni de nuestras obras, sino únicamente con Jes

VIERNES DE LA SEGUNDA SEMANA DE PASCUA

  DEL CONOCIMIENTO DE JESÚS Conocer a Jesús es la MÁS NOBLE de todas las ciencias, porque tiene por OBJETO la infinita grandeza; a aquel que fue ayer, es hoy y será siempre por todos los siglos. A aquél que es centro de todas las edades y generaciones, al que se refiere todo saber y a quien se debe toda la gloria. Al estudiar al divino Restaurador de nuestras ruinas, profundizamos en los designios de Dios sobre la humanidad caída, aprendemos a admirar su sabiduría, santidad, justicia y bondad en la gran obra de nuestra espiritual renovación. Los misterios más sublimes nos son también revelados de tal forma, que quien esté iluminado por la fe sabe más acerca de Dios, de la Creación y de la Redención que los más famosos filósofos de la antigüedad pagana. ¡Oh Jesús!, únicamente en ti podría yo aprender esta ciencia que enriquece la inteligencia, eleva los sentimientos y satisface enteramente las más ÍNTIMAS ASPIRACIONES del alma. Creado para ti, fui redimido por el precio infinito de tu s

JUEVES DE LA SEGUNDA SEMANA DE PASCUA

JESÚS, PERDIDO Y HALLADO Cuando nos separamos de Jesús por el pecado, podremos de nuevo encontrarle gracias al sacramento de la PENITENCIA o a la contrición perfecta. Nunca suficientemente demostraremos a Dios nuestro agradecimiento por el inmenso beneficio de devolvernos tan fácilmente su divina amistad, nuestra vida espiritual, nuestros derechos a la eterna bienaventuranza y a la vez paz honda del alma. Y ¡cuántas gracias podremos además obtener con nuestras confesiones siempre que las hagamos con fe, humildad, confianza y arrepentimiento! En cuanto a la tibieza voluntaria, que nos priva de los preciosos efectos de la presencia sensible del Señor, los santos nos enseñan que en cierto sentido pudiera ser más peligrosa y funesta que el mismo pecado mortal. ¿Pero existe algún estado tan desesperado que no lo pueda curar nuestro Médico divino? Lo único que exige para ello es la cooperación de la BUENA VOLUNTAD. Cuando, pues, nuestra alma languidece por la tibieza, volvamos enseguida a re

MIÉRCOLES DE LA SEGUNDA SEMANA DE PASCUA

  LA MISERICORDIA DIVINA Para mejor considerar las bondades del Señor con nosotros, meditemos acerca de los EFECTOS del perdón que en su inefable misericordia nos otorga. El pecado mortal nos había hecho insolventes; era, pues, imposible pagar la deuda que habíamos contraído con Dios; humanamente no existía satisfacción capaz de hacérnosla cancelar. Entonces el Padre eterno nos envía a su unigénito Hijo, le carga con el peso de nuestros crímenes y le castiga en lugar nuestro, aplastándole bajo los golpes de su divina justicia, y haciéndole morir en cruz,nos prepara con su sangre bendita un baño saludable, y transforma para nosotros su carne en nuestro remedio, al dárnosla como alimento de vida y de inmortalidad. ¡Cuán admirable es esta invención de la infinita caridad de Dios para con sus criaturas! El Señor, en el exceso de su misericordia, llega a aplicarnos los méritos de Jesús mucho MÁS ALLÁ de cuanto jamás hubiéramos podido imaginar, porque para hacernos comprender nuestros yerros

MARTES DE LA SEGUNDA SEMANA DE PASCUA

LA BONDAD DE JESÚS Durante su vida mortal, el Salvador demostró hacia los pecadores arrepentidos una especial PREDILECCIÓN. No solo los animaba a cambiar de vida, exponiéndoles su doctrina y contándoles la alegría de los ángeles del cielo por la conversión de uno de ellos, sino que se complacía en su trato: los visitaba, se sentaba a su mesa y habitaba bajo su mismo techo. Este fue uno de los cargos que contra él tenían los fariseos, que le echaron en cara amargamente su manera de proceder; pero Jesús les contestó sencillamente: "Los que están buenos no necesitan de médico (Mc. 2, 17) ", y "más estimo la misericordia que el sacrificio, porque a los pecadores, y no a los justos, he venido yo a llamar a penitencia (Mt. 9, 13) ". Por ESTO, el publicano Mateo fue uno de sus apóstoles; San Pedro, a pesar de haber renegado del divino Maestro Jesús, fue constituido Jefe de la Iglesia universal; a Saulo, que tanto le había perseguido, le convirtió en vaso de elección y le e

LUNES SEGUNDO DE PASCUA

  EL BUEN PASTOR Jesús, nos dice San Lucas, es aquel pastor que amaba tanto a sus ovejas que, habiendo perdido una de las cien que poseía, abandonaba en el redil las noventa y nueve para ir EN SU BUSCA y no descansaba hasta que la encontraba. ¡Qué bondad la de dios que, siendo grandeza infinita, no sosiega hasta hallar a una pobre y pequeñísima criatura que, a pesar de ser pobre y pequeña es también ingrata e infiel, pues huye de su Buen Pastor y se niega a entrar en el redil. Jesús, al hallar a su oveja después de muchas fatigas, viéndola débil y fatigada, en vez de castigarla, compadecido de su flaqueza, no quiere usar con ella del cayado ni hacerla andar por camino difícil, sino amorosamente la coloca sobre SUS HOMBROS y camina cargado con ella hasta la majada. ¡Qué imagen tan conmovedora de su misericordia y de la dulzura de la gracia que guarda para el pecador arrepentido! ¡Con cuánto amor levanta al caído, le anima, le fortifica y pone en buen camino! el profeta Isaías dice de él

DOMINGO DE LA SEGUNDA SEMANA DE PASCUA

  EL SEPULCRO DE JESÚS Después de decir San Pablo: "Vosotros estáis muertos", añade: "y vuestra vida está ESCONDIDA EN DIOS, con Jesucristo". El divino Salvador en el sepulcro estaba muerto a la vida natural, pero la divinidad del Verbo no había abandonado su cuerpo, y substancialmente había quedado unida a él, de manera que, aunque Jesús estaba muerto a los ojos de los hombres, seguía viviendo su vida divina. Pero esta vida era una vida escondida a todas las miradas, únicamente la conocía Dios. -Y esto es precisamente lo que nosotros debemos buscar: la vida escondida en Dios. Los mundanos, cuando nos ven alejados de sus grandezas, libertad y placeres, nos compadecen porque nos creen desgraciados. Pero es que ignoran que existe otra vida, que no alcanzan a entender los sentidos: vida sobrenatural, ESPIRITUAL, celestial, angélica y divina. Vida llena de gloria, de riqueza y de delicias, que no podría compararse en ningún aspecto a la vida natural. El mundo, que solo

SÁBADO PRIMERO DE PASCUA

EL AVEMARÍA Al decir esta oración, empezamos por FELICITAR a la Madre de Dios por sus grandezas: "Dios te salve, María, llena eres de gracia." Este saludo, dice Santo Tomás, extraña por su novedad, porque jamás se había oído nada parecido de boca de un ángel. -Pero ¿por qué el ángel llama a María LLENA DE GRACIA? Y contesta el Doctor Angélico: El ángel la llama "llena de gracia", porque la Virgen recibió esta gracia en tal plenitud que con ella hubiera bastado para santificar a todos los hombres, lo que debiera fortificar nuestra confianza cuando invocamos a María. Siempre que pronunciamos su dulcísimo Nombre con devoción, veremos que aumenta en nosotros esta confianza, porque su Nombre es nombre de esperanza y de amor, que ilumina, fortifica y consuela a cuantos lo invocan. "El Señor ES CONTIGO." Es decir, que está con la Virgen de un modo especial, distinto de como está con todas las criaturas. Porque el Padre está con María, como con su hija por excelen

VIERNES PRIMERO DE PASCUA

  JESÚS, NUESTRO CONSUELO El Salvador nos dijo: "Venid a mi todos los que andáis agobiados con cargas y trabajos, que yo os aliviaré", e inmediatamente añadió: "Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis el reposo para vuestras almas (Mt. 11, 29-30) ", indicándonos con esto cuáles son las condiciones precisas para participar de sus beneficios. "TOLLITE", es decir, "TOMAD", pero no a la fuerza, sino contentos por ello; "tomad MI YUGO", mi yugo suave y ligero, que en nada se parece al yugo del mundo, de las pasiones o del infierno. Los deberes que yo os impongo están plenamente de acuerdo con la sana razón, con la equidad y con la justicia. Los deberes que yo quiero que cumpláis elevan la inteligencia, ennoblecen la voluntad. Yo los hago fáciles por mi gracia, por la paz que inunda los corazones de quienes los practican y por la seguridad que dan de obtener la felicidad eterna, como prem

JUEVES PRIMERO DE PASCUA

  TRISTEZA GRATA A DIOS La tristeza inspirada por Dios nos hace ser humildes porque nos recuerda las faltas cometidas y nos hace ver el fondo de malicia que en nosotros existe. También purifica la conciencia de sus culpas y DESPRENDE el corazón de las vanidades de este mundo. "Cuando el hombre tiene perfecta contrición, dice la Imitación entonces le es grave y amargo todo el mundo (L. I, c. 21) ." Y lejos de agradarle las conversaciones inútiles, busca la soledad para entretenerse con Dios. La curiosidad de ver, leer y entenderlo todo, el deseo de gustar, figurar, gozar de libertad y demás tendencias peligrosas, se amortigua cuando se mezcla con lágrimas de arrepentimiento. Y por el contrario, con estas mismas lágrimas la devoción se anima y el AMOR DE DIOS se hace más vehemente, pues no hay sacrificio que entonces no se haga en espíritu de penitencia y para imitar a Jesús crucificado. -Mientras la tristeza morbosa, al decir de Casiano, nos hace ásperos, malhumorados y triste

MIÉRCOLES PRIMERO DE PASCUA

  TRISTEZA ENFERMIZA Para vencer esta terrible enfermedad, el mejor remedio será la ORACIÓN FERVOROSA, que nos proporcionará reflexiones piadosas y santos afectos. Casiano expresaba esto al decir: "Así como David, al tocar el arpa, hacía huir al demonio que atormentaba a Saúl, de la misma manera la oración hace huir al demonio de la tristeza, porque eleva los pensamientos, hace desaparecer las nubes que ensombrecen el espíritu y dilata y alegra el corazón." -El bienaventurado Enrique Susón, encontrándose una vez bajo el peso de una terrible melancolía, oyó un voz que le decía: "Levántate y medita la Pasión del Salvador." Y en cuanto obedeció se sintió aliviado. -Si muchas veces un rato pasado con un amigo sirve para aliviar nuestras penas, ¿de cuánto más consuelo no nos servirá el entretenernos con Dios, fuente inagotable de delicias? El Señor dice por boca del profeta Isaías: "Yo lo conduciré a mi santo Monte, y en mi casa de oración los llenaré de alegría. (I

MARTES PRIMERO DE PASCUA

  LA ALEGRÍA ESPIRITUAL "¿Hay entre vosotros alguno que esté triste?, dice el apóstol Santiago; pues que HAGA ORACIÓN (Santiago 5, 13) ." La oración dilata el corazón, lo reanima cuando desfallece, consuela en las aflicciones y da fuerza y valor para vencer en los combates por la virtud. No existe nada que más no haga gustar de las delicias de la devoción como conversar sin cesar con aquel que es la felicidad de los ángeles y de los escogidos. Los santos encontraban su paraíso en la tierra, al tratar interiormente con Dios, al regocijarse con sus grandezas y perfecciones y al meditar su bienaventuranza infinita e inalterable. Y nosotros, ¡oh Dios mío!, también podríamos encontrar nuestro paraíso si nos cuidásemos constantemente de DARTE GRACIAS por los innumerables beneficios que de ti recibimos. Nos has dado el ser, las facultades, los sentidos y nos proporcionas vestido, alimento y salud, a cada instante nos concedes la existencia al conservarnos la vida. ¡Qué motivo tan gr

Domingo in Albis

 LA PAZ INTERIOR Lo primero que necesitamos para la paz interior es conservar en el alma a toda costa la GRACIA SANTIFICANTE o amistad divina. Nadie podría permanecer tranquilo si tuviese por enemigo un hombre poderoso; mucho menos podríamos estarlo si por el pecado mortal hubiésemos hecho de Dios nuestro adversario.   " Para los impíos no hay paz", dice el Espíritu Santo (Isaías 48, 22). Y, a la verdad, una conciencia culpable no puede nunca encontrar reposo. Caín, habiendo matado a su hermano Abel, se cree perseguido de todos, huye sin cesar de un lugar a otro. David, después de haber cometido el pecado, encontraba amargas las delicias de su corte; era porque el temor la agitación y los remordimientos atormentaban su corazón. Porque el corazón sufre al separarse de Dios por el pecado, ya que fue precisamente creado para poseer a Dios y gozarle. El pecado mortal es, pues, el gran obstáculo que se opone a la paz interior, y la gracia habitual es la condición precisa para p

Sábado in Albis

 CONFIANZA EN JESÚS Y EN MARÍA Si para honrar a Jesús resucitado queremos resucitar a una nueva vida y perseverar en ella hasta la muerte no nos fiemos de nosotros mismos ni de nuestras buenas resoluciones; más bien coloquemos toda la confianza en Jesús y en María, especialmente en los MOMENTOS DE LUCHA. No es difícil evitar el pecado mortal, si no somos tentados; pero cuando tenemos que resistir los embates del mundo, del demonio y de la carne, ¿Qué sería entonces de nosotros, si no fuera por la gracia? Los santos pasaron también por la prueba de las tentaciones; San Pablo suplicó al Señor que le librase de ellas, pero le fue contestado: "Bástate mi gracia, porque el poder mío brilla y consigue su fin por medio de la flaqueza (2 Cor. 12,9). " Sí, la gracia es suficiente para vencer en todos los combates, pero esta gracia solo la obtendremos orando confiadamente. El que pretenda vencer apoyado únicamente en sus fuerzas será juguete de sus enemigos. "¡Qué desesperación

Viernes de Pascua

Esta potestad admirable, que el Salvador recibió de su eterno Padre, quiso comunicarla a su Iglesia, a quien encargó que fuera y ENSEÑARA a todas las naciones y predicara su doctrina hasta los últimos confines de la tierra. Desde entonces la Iglesia tiene el derecho y el deber de implantarse en todas partes, de dar leyes a príncipes y pueblos y de enseñarles a conocer, amar y a hacerles temer la cólera divina y los castigos eternos si se niegan a obedecerle; y a prometerles sus divinas misericordias y bienaventuranza sin fin si se someten al yugo del Redentor. Con cuánta solicitud la Iglesia, Esposa inmaculada de Jesús, defiende el honor de su celestial Esposo al alejar de su doctrina todo error y evitar que se altere su moral pura y santa. Está revestida por Dios de una fuerza invencible, pues fue colocada sobre la tierra como muralla de acero inexpugnable, que jamás cede ante los embates de los enemigos del Señor. Hemos visto, en efecto, a los MÁRTIRES, hijos de la Iglesia triunfar

Jueves de Pascua

  LAS VISITAS DEL SEÑOR ¡Qué honor y qué felicidad tan grande la nuestra poder visitar a Jesús diariamente en cualquiera de los SAGRARIOS donde reside; podernos entretener, aunque solo sea breves instantes, con el Rey del universo! Mientras en el cielo se manifiesta con todo su esplendor, lleno de gloria, majestad e infinitas perfecciones, en la tierra se esconde en humildes tabernáculos, desconocido e ignorado de la mayor parte de los hombres. ¿Qué es lo que le encadena de esta manera a nuestro lado? ¿Cuál es el poder que sujeta al Todopoderoso entre sus ingratas criaturas? Solamente la fuerza de su amor, porque la caridad de Jesucristo vence todos los obstáculos que se oponen a su estancia entre nosotros. -Cuidémonos, pues, de rendirle diariamente nuestros homenajes, de demostrarle nuestro agradecimiento y de pedirle las gracias que necesitamos para cubrir la inmensidad de nuestra indigencia. Estas gracias las obtendremos mejor si, al tiempo de visitar al Señor, tenemos la dicha

Miércoles de Pascua

TODOS HABREMOS DE RESUCITAR Para merecer esta gloriosa resurrección, habremos de evitar todo aquello que pueda manchar nuestro cuerpo y nuestra alma. El CUERPO tendrá que reunirse al alma para participar de su gloria; he aquí por qué se santifica con ella al recibir los sacramentos del Bautismo, de la Eucaristía y de la Extremaunción, lo mismo que cuando recibe las bendiciones de la Iglesia y cuando ayuna o guarda las vigilias. "¿No sabéis vosotros dice el Apóstol, que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Pues si alguno profanase el Templo de Dios, perderle ha Dios a él (1 Cor. 3, 16-17 y 6, 19) ." -Negando a nuestra carne y a nuestros sentidos, placeres que les están prohibidos, mortificándonos y practicando la CASTIDAD, mereceremos resucitar algún día para la vida eterna. En cuanto a NUESTRAS ALMAS, ¿no son acaso las esposas de Dios, que es la misma Santidad? No debemos jamás olvidar que fueron creadas a su imagen y semejanza, redimidas por el

MARTES RESURRECCION

POR QUÉ FUE NECESARIO QUE CRISTO SUFRIERA. Después de haber convencido a sus discípulos de la realidad de su Resurrección, dice el Evangelio que el divino Maestro les iluminó la inteligencia, para hacerles comprender por qué fue necesario que Cristo SUFRIESE COMO SUFRIÓ, y por qué hubo de resucitar al tercer día; es decir, que les reveló el gran misterio de la Redención, operado merced a la muerte y resurrección del Hombre-Dios. "Era necesario que Cristo sufriese", les dijo, no porque sus dolores fueran necesarios para nuestra salvación, ya que para salvar al género humano hubiera bastado con un suspiro, sino porque tal fue la voluntad divina, que era necesario que se cumpliera. ¡Qué lejos estamos de SOMETERNOS  a los designios del Padre celestial, como lo hizo Jesús! Sabemos que nada puede suceder sin permiso de Dios, y, sin embargo, en cuanto alguna obra nos resulta trabajosa o nos cansa, en cuanto se trata de llevar la cruz, razonamos, dudamos, se subleva nuestra natur

LUNES DE PASCUA

 LOS DISCÍPULOS DE EMAÚS.   Admiremos la conducta de nuestro buen Pastor, que apenas resucitado quiso REUNIR de nuevo a sus ovejas dispersas y conducirlas a su redil. Dos de los discípulos se habían alejado de los apóstoles y caminaban hacia Emaús; la fe vacilaba en ellos; por eso el Salvador, compadecido, se les reunió en el camino; mientras conversaban con él, les fue preguntando acerca de cuanto les preocupaban, sin dejarse reconocer por ellos. ¡Qué fina CARIDAD la de Jesús!   El Señor, al comprobar su poca fe, les reprendió con DULZURA y les recordó aquellos pasajes de la Escritura en que por menudo eran profetizados los sufrimientos del Mesías prometido y la gloria de su Resurrección, diciéndoles que, por tanto, no debían escandalizarse de la muerte de Cristo, ni tampoco dudar que redimiría a Israel, porque la redención de los hombres habría de operarse precisamente gracias a los tormentos de Cristo. –Cuán digna de admiración la TERNURA generosa de Jesús, que, al tiempo de d

DOMINGO DE PASCUA

LA RESURRECCIÓN DE JESÚS "Pero en cuanto a vosotros, no es eso lo que habéis aprendido en la escuela de Jesucristo, dice el apóstol San Pablo, pues en ella habéis oído predicar y aprendido, según la verdad de su doctrina, a desnudaros del hombre viejo, según el cual habéis vivido en vuestra vida pasada, y revestiros del hombre nuevo que ha sido creado conforme a la imagen de Dios, en justicia y santidad verdadera (Efesios 4, 21-24) ." - Este HOMBRE VIEJO, del que habla aquí el Apóstol, es el hombre compuesto de orgullo, de amor propio, de egoísmo, de sensualidad, de instintos perversos y depravados, que vive en nosotros desde la culpa original y que procura encadenarnos al pecado y a Satanás. Jesús murió para librarnos de él y nos anima con su divina ayuda a trabajar diariamente por destruirle en nosotros. El HOMBRE NUEVO, del que habla también el apóstol San Pablo, es nuestra alma, regenerada por Jesucristo con su gracia y adornada de virtudes y dones sobrenaturales, que se

SÁBADO SANTO

  ENTERRAMIENTO DEL SEÑOR ¿Quién no se sentiría conmovido ante la POBREZA de un Dios todopoderoso, dueño del universo, quien, no contento con haber nacido en un establo, quiere morir despojado de todo y colocado, después de muerto, en un sepulcro que no le pertenece? ¡Qué gran lección para nosotros, tan apegados a las vanidades del mundo y a las riquezas perecederas del siglo! -El sepulcro de Jesús estaba abierto en un JARDÍN, como para darnos a entender, según Santo Tomás, que la tumba habrá de ser para nosotros como la puerta del cielo. En los jardines celestiales no entrará la CIZAÑA de nuestros defectos ni de nuestras imperfecciones, y menos aun tendrán en ellos entrada las plantas venenosas de nuestros malos hábitos y pasiones inmortificadas. Solo serán admitidas en los jardines del cielo las flores de la virtud que cuidadosamente cultivemos durante nuestra estancia, más o menos breve, en la tierra. Guardémonos pues, de ser tibios o negligentes en el importantísimo trabajo de la s

VIERNES SANTO

  JESÚS EN LA CRUZ El divino Redentor, al tomar sobre si los crímenes del género humano, se hizo, en cierta manera, el pecador universal, cargado con los pecados del mundo, y se HUMILLÓ EN PROPORCIÓN con la figura que estaba representando. No solamente fue crucificado como el último de los esclavos, sino que murió entre dos malvados, como él crucificados, es decir: suspendidos de la picota de la ignominia, entre maldiciones del cielo y de la tierra, -He aquí, pues, al Dios, a quien San Pablo llama "santo, inocente, inmaculado, segregado de todo pecado y sublimado por encima de los cielos (Hebreos 7, 26) ". Aquí podemos contemplarle entre dos odiosos malhechores, considerando a los dos como si fueran sus hermanos y mostrándonos con su proceder la verdad de aquellas palabras: "No a los justos, sino a los pecadores he venido yo a llamar a penitencia (Lucas 5, 32) ." ¡Cuán profunda es la humildad de todo un Dios, cuán infinita la caridad del Redentor! Para ayudarnos y f