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Mostrando entradas de febrero, 2021

LUNES DE LA SEGUNDA SEMANA DE CUARESMA

  LA ORACIÓN No son los consuelos espirituales los que debemos buscar en la oración, sino el VERDADERO PROGRESO de nuestra alma. Tal progreso habrá de consistir en la enmienda de defectos, en la pureza del corazón, en la conformidad con la voluntad divina y en la verdadera caridad. Santa Teresa aseguraba que podría contentarse toda la vida con la aridez de la oración, si por tal medio se hiciese más humilde, más sumisa a Dios y más fiel a su gracia. -No son las dulzuras gustadas en la oración las que aseguran el fruto de la meditación, sino las profundas convicciones que en ella se adquieren respecto a las verdades de la fe, y las firmes resoluciones que tomamos para el mejoramiento de nuestra conducta. Nuestro corazón es por natural duro e indómito, y no existe nada tan capaz de ablandarlo como el fuego de la oración, en el que aprende a doblegarse a todas las disposiciones divinas y a todas las exigencias de la vida interior y sobrenatural. Propongámonos además por la oración obtener

SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA

TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR   San Lucas refiere en su Evangelio que Moisés y Elías estuvieron en el Tabor con Jesús y que le hablaron de su PASIÓN y del misterio de sus sufrimientos (Lc. 9, 31) . No nos hubiera extrañado que el Salvador, en medio de tanta gloria, lleno de gozo, alejase de sí la idea de sus tormentos. Sin embargo, ocurrió exactamente lo contrario, quiso conversar acerca de su dolorosa Pasión, y he aquí los motivos que tuvo para ello: 1º para hacernos comprender que su Pasión y muerte habrían de ser para él y para nosotros fuente inagotable de verdadera felicidad; 2º para que no esperemos gozar con él si antes no hemos llevado como él la cruz aquí en la tierra; 3º para que entendiéramos que, engendrados a la vida de la gracia en el Calvario, no conviene en absoluto que hagamos un Tabor de nuestra vida, excluyendo de ella los dolores, las contrariedades, la lucha contra nosotros mismos y las contradicciones de nuestros prójimos. Jesús tomó sobre sí el castigo que merecieron

SÁBADO DE LA PRIMERA SEMANA DE CUARESMA

  LA INMOLACIÓN DE JESÚS Y DE MARÍA ¿Qué piden de nosotros el divino Redentor y su Santísima Madre, en pago de su inmensa abnegación? Piden verdadero y eficaz agradecimiento, es decir, tal que aprovechemos los EJEMPLOS que nos han dado. Jesús desde la cruz implora perdón para sus enemigos y verdugos, llega hasta a excusarlos diciendo que no saben lo que hacen. Su divina Madre, en pie a su lado, participa de los mismos sentimientos. -¡Qué sublime lección! En ella se nos enseña a olvidar las injurias, las afrentas, los malos tratos, el desprecio que otros sienten por nosotros, y nos hace tratar con caridad a cuantos nos contradicen, contrarían o dañan en nuestra reputación. ¿No será justo que los sacrificios, tan generosamente aceptados por Jesús y por María, sean pagados, en lo posible, por nosotros? ¿Y de qué modo podríamos pagarlos sino renunciando a nosotros mismo, abnegándonos en bien del PRÓJIMO, sirviéndole como si sirviéramos al Señor y a su divina Madre? Estemos, pues, siempre d

VIERNES DE LA PRIMERA SEMANA DE CUARESMA

  LOS CLAVOS Y LA LANZA Los clavos y la lanza contribuyeron a nuestra Redención, al abrirnos las fuentes de la misericordia, de la gracia y del amor. Encontraremos MISERICORDIA si la buscamos en esos pies traspasados, donde la Magdalena se purificó de sus culpas y tantos pecadores encontraron el perdón. Las GRACIAS que hacen santos, se derraman abundantemente de aquellas generosas manos, que, después de haber formado el mundo de la nada, nos siguen colmando de beneficios. -Y es para nosotros el Corazón herido de Jesús la hoguera del AMOR que forzó al Unigénito de Dios a encarnarse, bajando a la tierra para morir por nuestra salvación. Este AMOR debería impulsarnos con fuerza irresistible a amar a un Dios que tanto nos ama y que es infinitamente digno de ser amado. - "¡Ah!, exclama San Buenaventura, si yo hubiera sido la lanza que atravesó el divino cuerpo de Jesús, jamás hubiera querido salir de su sagrado costado. Y me hubiera dicho: He aquí el lugar de mi reposo, mi corazón lo h

SÁBADO DESPUÉS DE CENIZA

  SANTIFICACIÓN DE LA CUARESMA Como el divino Redentor, debemos santificar este tiempo de Cuaresma RECOGIÉNDONOS interiormente, pues el recogimiento interior es una soledad especial, posible para todos y posible en todas partes. San Felipe Neri, huyendo de los ruidos del mundo, quiso alejarse de Roma en busca de soledad y silencio; pero Dios le ordenó que no se moviera y siguiera viviendo como si viviera en el desierto. Vivir como en el desierto es tener siempre el pensamiento en Dios, apegándose únicamente a él, entregándole espíritu y corazón y aislándose con él, como si nada más existiera sobre la tierra. Esta soledad interior será lo que más podrá ayudarnos a practicar la vida de ORACIÓN, imprescindible para la santificación del alma. La Iglesia, en este tiempo de penitencia, reza con más insistencia y nos anima a rezar con ella. "En estos días, santificados por los profetas y por nuestro Señor Jesucristo nos dice, clamemos a Dios orando prosternados ante su presencia". L

VIERNES DESPUÉS DE CENIZA

  JESÚS, CORONADO DE ESPINAS El Rey de Francia Carlos V, digno descendiente de San Luis, al llegar la hora de su muerte hizo le llevasen la corona de espinas que estaba en la Santa capilla y la corona real con la que se coronaban los reyes de Francia. Colocando delante de él la de espinas con muchísima PIEDAD Y DEVOCIÓN, ordenó que a sus pies colocaran la segunda. Luego, dirigiéndose a la corona del Salvador, exclamó: "¡Oh diadema sagrada de nuestra salvación, cuán grande es la alegría que nos proporcionas al recordarnos el misterio de nuestra Redención! Y tú, corona real, añadió mirando hacia la corona de su consagración, eres vil y preciosa al mismo tiempo. Eres preciosa por el misterio de la justicia que encierras y que por ti se ejecuta, y eres vil, pero vil hasta el exceso, por las angustias que proporcionas a la conciencia y por el peligro en que pones al alma de perderse". El tono emocionado y seguro de estas palabras hizo que corrieran las lágrimas de los que las escu

JUEVES DESPUÉS DE CENIZA

  LA HUMILDAD EL PECADO ORIGINAL, al privarnos de la amistad de Dios, nos hizo hijos de ira, nos vendió al demonio, nos condenó a ser privados para siempre de la vista de Dios. -Nuestros PECADOS ACTUALES hubieran confirmado aún más esta terrible sentencia si, por la gracia de Nuestro Señor Jesucristo, no hubiésemos sido salvos. A esta gracia todo se lo debemos. Sin ella viviríamos en la ignorancia de las cosas divinas, tiranizados por las malas inclinaciones, bajo el imperio del cuerpo y de los sentidos. Impotentes para realizar el bien (ni siquiera capaces de un buen pensamiento), nos veríamos expuestos a muchas faltas y, a veces, a los más vergonzosos crímenes. ¿Hay nada más humillante? Los favores celestiales que recibimos y las VIRTUDES que practicamos, lejos de dispensarnos de ser humildes, nos obligan a rebajarnos más todavía. Es posible que, con nuestro orgullo y nuestros pecados, parezcamos más despreciables a los ojos del Señor que otros menos favorecidos que nosotros, pero hu

MIÉRCOLES DE CENIZA

  IMPOSICIÓN DE LA CENIZA La Iglesia termina la bendición de la ceniza con una exhortación a los fieles. Les aconseja que, sin contentarse con las exteriores señales de penitencia, se llenen interiormente de su ESPÍRITU. "Ayunemos, dice, como quiere el Señor, pero acompañemos este ayuno con lágrimas de arrepentimiento, prosternándonos ante Dios, lamentando con amargura de nuestros corazones lo ingratos que hemos sido para con él." Pero para que nuestra contrición sea provechosa a nuestra alma, habrá de ir acompañada de verdadera confianza; por eso la Iglesia añade seguidamente, que Dios está lleno de misericordia y de bondad, y siempre dispuesto a otorgarnos su perdón. Por eso podemos confiar que, en arrepintiéndonos de ellas, nuestras faltas nos serán remitidas. Dios no desprecia jamás un corazón contrito y humillado. La liturgia del día termina exhortándonos a tomar generosas resoluciones. "Corrijámonos, dice, de las faltas que hemos cometido por debilidad, ignorancia

16 DE FEBRERO

  EL SACRIFICIO DEL ALTAR Según el Concilio de Trento, no existe acción más santa ni más divina que el sacrificio del altar; por consiguiente, ninguna capaz de REFRENAR mejor los ultrajes que en estos días de placeres culpables se infligen a la majestad del Creador, San Buenaventura nos propone que en la santa Misa rindamos gloria a Dios, -hagamos memoria de su Pasión,- y procuremos el bien de la Iglesia. Estos tres fines son perfectamente convenientes a las actuales circunstancias, ya que las iniquidades del mundo deshonran: 1º a Dios, a cuya imagen fuimos creados; 2º a Cristo, quien de nuevo nos restituyó a su semejanza por los tormentos de la Pasión; 3º a la Iglesia, que sin descanso trabaja en nuestra salvación y santificación. Nada mejor que la Misa puede obrar esta triple reparación de honor. Porque, al ofrecer por manos del sacerdote este augusto sacrificio, damos más gloria a Dios de la que pudieran darle todas las criaturas reunidas; -exaltamos los sufrimientos y las ignominia

15 DE FEBRERO

  LA SAGRADA EUCARISTÍA ¡Qué don tan magnífico es el de la Eucaristía! ¿QUIÉN ES el que se ha hecho prisionero en nuestras iglesias? ¿Es acaso un ángel, un querubín, un serafín? ¿Es quizá el más alto y el más noble entre los príncipes de la milicia celestial? No, es su Jefe, su Soberano, su Creador..., "el cual es imagen perfecta de Dios invisible, dijo San Pablo, engendrado desde la eternidad antes que toda criatura, pues por él fueron criadas todas las cosas en los cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles: Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades, todas las cosas fueron criadas por él y por él subsisten (Col. 1, 15-17) ." Y precisamente este Dios encarnado es quien reside entre nosotros en su divino Sacramento. Si este beneficio de infinito valor nos hubiese sido concedido tan solo durante UNA HORA, deberíamos a Dios eterno agradecimiento por habitar una hora con nosotros, por haberse convertido durante una hora en nuestra víctima y alimento. Aun entonces e

DOMINGO DE QUINCUAGÉSIMA

  LAS PENAS DE JESÚS "Ya veis que subimos a Jerusalén, dijo el Salvador a sus discípulos en el Evangelio de hoy, y el Hijo de Hombre será estregado a los gentiles, escarnecido, azotado y escupido, y después de haber sido azotado, le darán muerte (Lc. 18, 31-33) ." Vivimos unos días de desorden, en que sin cesar se renueva la pasión del Señor, porque, según el Apóstol, al ofender a Dios mortalmente, "CRUCIFICAMOS DE NUEVO en nosotros al Hijo Unigénito del Padre eterno y le exponemos al escarnio (Hbr. 6, 6) "; arrastrándolo a nuestros pies (Hebr.10, 29) . ¡Qué horrible atentado! ¡Qué ingratitud tan negra! ¡Qué crueles fueron las angustias que Jesús padeció en el Huerto de los Olivos! Veía todas aquellas almas que él había redimido, incluso los cristianos regenerados por el bautismo y colmados con sus favores, ultrajar su divinidad, despreciar su poder y su justicia, desdeñar su sabiduría y santidad infinitas, destruyendo en sí mismos, en lo que cabe, sus adorables per

13 DE FEBRERO

  OBSTÁCULOS PARA LA ORACIÓN CONTINUA ¿Podríamos acaso meditar en todo lo que la fe nos enseña acercad de nuestra impotencia para pensar, querer y obrar, en cuanto al orden de la salvación se refiere, sin sentir en el fondo del alma gran temor de dar un paso en falso y de caer, por lo tanto, en los abismos eternos?  Los santos se asustaban sin cesar de su fragilidad. San Alfonso se recomendaba a las oraciones de cuantos le rodeaban, porque temía muchísimo condenarse. Y San Arsenio confesaba que el terror de perder su alma le había atormentado durante toda la vida. Nosotros, en cambio, estamos siempre tranquilos y apenas nos preocupan tales pensamientos. Quizá no pensaríamos de la misma manera si consideráramos cómo Pedro, el Príncipe de los Apóstoles y piedra fundamental de la Iglesia, después de haber prometido al divino Maestro inviolable fidelidad, fue capaz de renegarle por tres veces. ¿Por qué nosotros no nos apuramos? ¿Somos acaso presuntuosos o nos dejamos llevar de una confianz

12 DE FEBRERO

  DE LA ORACIÓN CONTINUA Aun antes de la venida del Salvador, el Espíritu Santo aconsejaba a los hombres que no pusieran obstáculos a la constante oración: "Nada te detenga de orar siempre que puedas." (Ecle.18, 22) . Pero cuánto más terminante es el divino Maestro, que enseñaba, dice San Lucas, que hay que orar constantemente, sin cansarse jamás de la oración. De esta forma quiere que recemos, aunque a veces parezca que Dios no atiende a nuestras súplicas y que le enojamos con nuestras peticiones. "El Señor les dijo un día a sus discípulos: "Si alguno de vosotros tuviere un amigo, y fuese a estar con él a medianoche y a decirle: Amigo, préstame tres panes, porque otro amigo mío acaba de llegar de viaje a mi casa y no tengo que darle; aunque aquél de adentro le responda: No me molestes; la puerta está ya cerrada y mis criados acostados; no puedo levantarme a dártelos. Y si el otro porfía en llamar y más llamar, yo os aseguro que, cuando no se levantase a dárselos po

11 DE ENERO

  DE QUÉ MANERA HEMOS DE ORAR El Evangelio de San Mateo relata de este modo la curación del criado del Centurión: "Al entrar Jesús en Cafarnaúm le salió al encuentro un CENTURION, y le rogaba diciendo: Señor, NO SOY DIGNO de que tú entres en mi casa; pero mándalo con tu palabra y quedará curado mi criado, pues aun yo, que no soy más que un hombre sujeto a otros, como tengo soldados a mi mando, digo al uno: Marcha, y él marcha, y al otro: Ven, y viene; y a mi criado: Haz esto, y lo hace. Al oír esto Jesús mostró grande admiración y dijo a los que le seguían: En verdad os digo que ni aun en medio de Israel he hallado FE TAN GRANDE. Después dijo Jesús al Centurión: Vete y que te suceda conforme has creído. Y en aquella misma hora quedó sano el criado (Mt. 8, 5-13) ." Este noble ejemplo de fe y de humildad que nos da el Centurión es digno de meditación. El soldado romano se humillaba profundamente ante Jesús y se juzgaba indigno de acercarse al señor; pero el buen Maestro oyó su

10 DE FEBRERO

  EL PODER DE LA ORACIÓN El ruego tiene en sí tal fuerza, que calma y tranquiliza a los espíritus más adustos; ¡Cuánto más fuerza tendrá si se dirige a un corazón tierno y compasivo! Luego, siendo como es EL CORAZÓN DE DIOS por naturaleza la misma bondad y misericordia, siempre se encuentra dispuesto a perdonar, a obrar el bien, a derramarse y a otorgar ampliamente sus beneficios a todas las criaturas "Dios es caridad (1 Juan 4, 8) ", dice San Juan, y precisamente la caridad consiste en amar y en testimoniar con obras este amor. Uno de los más grandes beneficios que Dios ha querido concedernos es habernos entregado la llave de sus TESOROS, al decirnos: "Por tanto, os aseguro, que todas cuantas cosas pidiereis en la oración, tened viva fe de conseguirlas y se os concederán sin falta (Mc.11, 24) ." Y: "En verdad, en verdad os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre os lo concederá (Jn. 16, 23) ." Jamás hubo rey, por poderoso que fuera, ni padr

9 DE FEBRERO

  LA PASIÓN DEL SEÑOR Nada más consolador para un pobre desterrado, que vive separado de los que ama, que contemplar los retratos de los seres queridos y recordar cuántos beneficios le hicieron. Por eso, en medio de las tristezas de la vida, es para nosotros el mejor de los lenitivos el considerar la imagen de nuestro dulce Salvador crucificado y traer a nuestra imaginación el recuerdo de los bienes inmensos de los que ha querido colmarnos. -Desde el momento de su conversión, Santa Margarita de Cortona no tuvo más CONSUELO que éste y así animada, perseveró en la vida de austerísima penitencia que había abrazado. Todos los viernes redoblaba los rigores con que afligía su cuerpo. Hubiera querido sufrir tanto como sufrió su divino Redentor, pues el meditar en los tormentos de Jesús le movía a deshacerse por él, llena de generosidad. -También en nosotros la vista del Crucifijo debía encender deseos de mortificación, porque es conveniente que después de haber contribuido por nuestras culpas

8 DE FEBRERO

  EFICACIA DE LA PALABRA DE DIOS El Señor, con su palabra, hizo salir DE LA NADA cuanto existe. Con su palabra sostiene el equilibrio y el orden maravilloso de la creación. Y si esto es lo que acontece en el mundo de la naturaleza; ¡Cuánto será el poder de la palabra divina en el mundo de la gracia, en el mundo sobrenatural, que está colocado tan por encima del mundo de la naturaleza! El Verbo se hizo carne en las purísimas entrañas de la Virgen, cuando María consintió en ello, dando al arcángel Gabriel su admirable respuesta: Fiat mihi secundum verbum tuum . El éxito del Evangelio, confirmado por los milagros realizados por el Señor y después por sus discípulos, es fruto de la divina palabra. La Iglesia, desde hace más de veinte siglos, sigue enseñando esta misma palabra a todas las naciones y derrama por ella la luz de la fe hasta los últimos confines de la tierra. La voz de los sucesores de Pedro y la autoridad de los Concilios confirma el credo de los fieles. En las cátedras de la

DOMINGO DE SEXAGÉSIMA

  LA PALABRA DE DIOS El Señor, en el evangelio de hoy, nos señala los obstáculos que halla la palabra divina para germinar en el alma. "Una parte del grano, dijo Jesús, cayó a lo largo del camino, donde fue pisoteada, y la comieron las aves del cielo (Luc. 8, 5-12) ." Aquí el divino Maestro nos enseña con cuánta facilidad puede el demonio arrebatar a los ESPÍRITU DISIPADOS, preocupados siempre de los rumores del mundo, la saludable impresión de algún sermón, de la lectura de algún libro espiritual; basta para ellos algún pensamiento profano, ajeno a la salvación. -Para evitar tan grave daño, es necesario tomar la costumbre de RECOGERSE interiormente y ponerse en guardia valientemente contra la disipación y las distracciones mundanas con que el enemigo procura arrebatarnos la vida interior. Algunos hay, prosigue el Señor, que reciben con gusto y con gozo la palabra divina; pero esta palabra no echa en ellos raíces, y bien pronto se agosta al ser azotada por el viento abrasador

PRIMER SÁBADO DE MES

  MARÍA, MODELO DE CONFIANZA EN DIOS La fe a la Virgen le fue concedida desde el primer instante de su concepción fue una FE EXTRAORDINARIA, vivísima y su confianza en Dios estuvo en proporción con esta fe, ya que el principio de la esperanza es la fe, de la cual nace. El Señor, aun antes de la Redención, prometió escuchar nuestras oraciones, fortificarnos en nuestras penas, defendernos contra nuestros enemigos y conducirnos a la gloria eterna (Salmo 49 y 90) . Confiando en esta palabra infalible, la bienaventurada Virgen María no buscó jamás entre las criaturas lo que encontraba en Dios de un modo perfecto, es decir, luz, energía, dones de la gracia, consuelos y salvación, y repetía con el Profeta David: "Mas yo hallo mi bien en estar unida con Dios y en poner en el Señor Dios mi esperanza (Salmo 72, 28). " Estas palabras resumían los sentimientos que la animaron durante toda su vida. Tales sentimientos se hicieron aún más profundos con lo mucho que su confianza FUE PROBADA.

PRIMER VIERNES DE MES

  NUESTRA CONFIANZA EN EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS ¿Qué hijo, teniendo un PADRE amantísimo y dueño de inmensas riquezas, de las que le hacía participe, sería capaz de no poner en tal padre toda su confianza? ¿Quién no la tendría en un HERMANO querido, bueno, recto, generoso, lleno de delicadezas? ¿Quién podría desconfiar de un AMIGO abnegado, que hubiera dado ya pruebas de cariño y lealtad? Pues Jesús es todo a la vez para nosotros; el mejor y más tierno de los Padres, el más amante de los hermanos, el más fiel de los amigos. Es, además, sabio, poderoso, dueño absoluto de los tesoros del cielo y de la tierra, liberal u dispensador de todas las gracias y beneficios, siempre dispuesto a otorgarnos cuanto fuere necesario para nuestro bien. ¿Por qué, entonces, DUDAMOS tantas VECES EN DARLE NUESTRA CONFIANZA? Apenas si nos atrevemos a esperar que escuchará nuestras súplicas, ¡Cuánto menos seremos capaces de abandonarnos entre sus manos! ¿Por qué tales sentimientos en nuestros corazones! ¿Es

3 DE FEBRERO

  LA CONFIANZA EN DIOS Para adquirir gran confianza en la bondad de Dios tenemos que darnos antes cuenta de lo que es SU MISERICORDIA, ya que por obra de esta misericordia el Señor ejercita su infinita bondad. "La misericordia, dice San Gregorio, es una virtud que nos hace compadecernos de las miserias ajenas y nos lleva a remediarlas siempre que podamos, lo mismo espiritual que materialmente." Luego la misericordia dice relación a la miseria del prójimo, y es corazón misericordioso el que se anega a  favor de los miserables. Dice Santo Tomás de Aquino que la misericordia pertenece A DIOS de una manera muy particular, pues brota de su bondad increada. Desde el origen del mundo y después de nuestra caída, esa bondad divina nos prometió un Restaurador, y mientras la Justicia de Dios castigaba a los ángeles rebeldes, nosotros éramos por ella indultados y llamados a reemplazarlos en la gloria celestial. Desde entonces, la divina bondad no ha cesado de proteger al género humano, d

2 DE FEBRERO

  FIESTA DE LA PURIFICACIÓN DE NUESTRA SEÑORA Para darnos a entender la gran parte que la Virgen Santísima tomó en el misterio de nuestra Redención, el Señor hizo depender la Encarnación del Verbo del consentimiento de María, pidiéndoselo por el ángel Gabriel. Y en este día, ¿Qué exige Dios de ella? Que le presente en propias manos a su divino Hijo; y no a la manera de las otras madres, que le presentaban a los suyos únicamente para reconocer su soberano dominio sobre el género humano, sino  para ofrendarle a su Jesús como única VÍCTIMA capaz de expiar los pecados. En esta circunstancia tan solemne era, en efectos, necesario que la voluntad de la Madre fuera unida  a la del Hijo, y que el sacrificio anticipado, ofrecido en el Templo por la bienaventurada  Virgen, fuera en todo semejante a aquél que habría de ofrecerle un día sobre el Calvario, en el que podrían contemplarse dos víctimas, inmolándose con un mismo corazón por la gloria del Padre celestial y el interés de nuestras almas.