21 de Junio: San Luis Gonzaga

"¡Quienes no le hemos seguido en su inocencia, sigámosle en su penitencia!" Esta es la oración de la colecta de la misa para la fiesta de nuestro santo de hoy.

Luis de Gonzaga, hijo de la gran familia del Marqués de Castiglione, nació en 1567 en España. Desde su infancia, brilló por una pureza perfecta. Prometió guardar su castidad ante el altar de la Virgen María a la edad de 9 años. Siendo page en la ostentosa y relajada corte de Madrid, parecía más bien un ángel en lugar de un hombre.

Practicó una intensa penitencia, en particular a causa de un pecado de la infancia que le mortificaba profundamente: en cierta ocasión, repitió las palabras libertinas de un soldado, sin comprender el significado de las mismas, provocando la risa de los asistentes...

Después de 3 años de lucha, a los 18 años, obtuvo su permiso del padre para entrar en la recién fundada orden de los jesuitas, renunciando entonces a sus derechos de herencia. Era tan perfecta su vida consagrada como lo fue toda su infancia y su piedad era ejemplar.

Murió a la edad de 24 años el 25 de junio de 1591 a causa de una enfermedad contagiosa, que contrajo en un hospital donde asistía al cuidado de enfermos.

Es el patrón de la juventud y un santo muy popular. Santa María Magdalena de Pazzi lo vio en el cielo con una gran gloria.

En nuestro mundo marcado por la impureza, las personas puras, como San Luis Gonzaga, son personas que admiramos y que irradian, entre tanto mal, moral. Indican que vencer el vicio moral es posible, con la ayuda de Dios, y anuncian un mundo nuevo, mucho más hermoso, donde los hombres serán como los Ángeles de Dios...

PROPÓSITO DEL DÍA

Mantengamos nuestros pensamientos y nuestros ojos lejos de toda impureza.