22 de Junio: San Paulino de Nola

Paulino de Anicius Meropius Pontius nació en Burdeos en el año 353. De una buena familia, hizo estudios literarios, bajo la dirección del famoso poeta Ausonius y se convirtió en senador del Imperio Romano. Llegó a ser cónsul en Campania, se trasladó a Nola y allí se ocupó activamente de la Basílica de San Félix para fines civiles.

Ante las manifestaciones de fe de los habitantes de allí, quedó transformado y deseoso de abrazar la fe cristiana. Entonces abandonó su cargo, regresando a la Galia donde fue bautizado por el obispo de Burdeos.

Habiendo recibido la llamada de la vocación a una vida perfecta, se trasladó cerca de la Santa Basílica de san Félix en Nola. Viviendo de una forma sencilla y ejerciendo gran caridad, edificó tanto a la gente, que ésta le empujó a convertirse en obispo de la ciudad.

Paulino escribió muchos libros sobre la fe y los Santos, siendo a causa de ello reputado como erudito en su siglo. Murió pacíficamente en Nola, en 431 a la edad de 78 años.

“La  gran Cruz está rodeada por una guirnalda de flores. Es roja a causa de la sangre derramada por el Señor. En cuanto a las palomas, que están sobre el trofeo celestial, indican que el Reino de Dios está abierto a las almas simples”. Inscripción que San Paulino puso en el frontón de la Santa Basílica de san Félix en Nola, dirigida a los fieles.

“El Señor Todopoderoso podría haber hecho a todos los hombres que también fuesen ricos en bienes de la tierra y así no hubiesen necesitado de otro... Pero no lo hizo así porque El quiso poner a prueba las disposiciones de los hombres... Él creó los pobres para provocar en ellos la misericordia; Creó los débiles para poner a prueba a los poderosos. La pobreza de tu hermano es para ti un rico capital si tomas el cuidado de los pobres y los necesitados”. (Extracto de un sermón de San Paulino, que merece ser tomado en serio...)

PROPÓSITO DEL DÍA

Hacer un acto de caridad para con el próximo