El Padre Pío y las modas
Una mujer verdaderamente católica debe vestirse de tal
modo que quien la mire vea en ella un reflejo de la pureza y modestia de la
Virgen María, pues ya nos lo había advertido Nuestra Señora en Fátima:
"Vendrán ciertas modas que ofenderán gravemente a Dios". La modestia
en el vestir no sólo atañe a las mujeres, sino también a los hombres. Veamos
qué nos dice el Padre Pío al respecto.
Cuando comenzó la locura de la minifalda, nadie se atrevía a ir al
monasterio del Padre Pío vestida con tal moda inapropiada. Otras mujeres no
venían en minifaldas sino en faldas que eran cortas. El Padre Pío también se
disgustaba mucho con esto.
El Padre Pío no toleraba faldas apretadas ni vestidos cortos o con escotes
bajos. Sacaba a las mujeres del confesionario, aún antes que entraran, si
discernía que sus vestidos eran inapropiados. Muchas mañanas sacaba a una tras
otra terminando por escuchar solo unas cuantas confesiones. También tenía
puesto un rótulo en la puerta de la iglesia que declaraba: “Por deseo explícito
del Padre Pío, las mujeres deben entrar en su confesionario usando faldas** que
lleguen a por lo menos (20 cm) por debajo de las rodillas. Está prohibido prestar
vestidos más largos en la iglesia y usarlos para el confesionario” (o sea, que
prohibía el préstamo de prendas para ocultar que se traía un vestido corto,
cuando lo que se ordenaba es que cada quien se presentase correctamente
vestida).
El Padre Pío censuraba fuertemente a algunas mujeres con las palabras,
“¡Vete y vístete!”. Él no le daba pase a nadie, ya sea que fuesen personas que
conocía o que veía por primera vez, o hijas espirituales de mucho tiempo.
En muchos casos, las faldas llegaban por debajo de la rodilla pero aún así
¡no eran suficientemente largas para el Padre Pío! Los niños y los hombres
también tenían que usar pantalones largos, si no querían que los sacaran de la
iglesia.
**Nota: Ni que decir que ninguna se atrevía a ir en
pantalones.
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