Lunes, 27 de agosto: San José de Calasanz
¿ Hay un arte mayor que el de dirigir un alma y formar el espíritu de un joven? Es un arte que requiere, por parte de quien lo cultiva, una aplicación más grande que lo que reclama el arte estatuario o de un pintor. Si alguno supo educar a los niños y jóvenes, este fue san José de Calasanz.
Nació en España, en Aragón, en el seno de una familia noble a mediados del siglo XVI. Desde muy joven y de una manera natural, se dedicó a guiar a los niños hacia el Señor, enseñándoles los domingos el catecismo y cómo orar. Se ordenó sacerdote y trabajó para reformar el clero en España, pero por una indicación del Señor partió a Roma. Allí vivió el Santo de una oración profunda y dedicándose a cuidar a los enfermos que estaban allí.
Gracias a una revelación del cielo, se dedicó enteramente a la educación de los niños y fundó una nueva orden regular de clérigos, llamados; de las escuelas de la madre de Dios. Estos religiosos tenían como vocación, el dedicarse a la educación y formación de los niños, especialmente los más pobres. Amaba tanto a la Virgen que un día se le apareció con el niño Jesús bendiciendo a sus hijos mientras estos estaban orando...
Acusado injustamente a la edad de 80 años, soportó el dolor de ver su trabajo casi destruido, pero predijo su restauración más tarde, lo que así sucedió.
Murió el 25 de agosto de 1648, contando 92 años de edad. Su lengua y su corazón se encontraron incorruptos un siglo después de su muerte.
Mientras que hoy está de moda acusar a los educadores cristianos de "mentes cerradas", no podemos menos que sorprendernos al constatar lo que la Iglesia Católica fue capaz de generar en esta materia de educación.
Dediquémonos nosotros también, a la juventud, como la primera manifestación de la esperanza que habita en nosotros de un futuro nuevamente cristiano...
PROPOSITO DEL DIA :
Orar por la fe de los niños
Nació en España, en Aragón, en el seno de una familia noble a mediados del siglo XVI. Desde muy joven y de una manera natural, se dedicó a guiar a los niños hacia el Señor, enseñándoles los domingos el catecismo y cómo orar. Se ordenó sacerdote y trabajó para reformar el clero en España, pero por una indicación del Señor partió a Roma. Allí vivió el Santo de una oración profunda y dedicándose a cuidar a los enfermos que estaban allí.
Gracias a una revelación del cielo, se dedicó enteramente a la educación de los niños y fundó una nueva orden regular de clérigos, llamados; de las escuelas de la madre de Dios. Estos religiosos tenían como vocación, el dedicarse a la educación y formación de los niños, especialmente los más pobres. Amaba tanto a la Virgen que un día se le apareció con el niño Jesús bendiciendo a sus hijos mientras estos estaban orando...
Acusado injustamente a la edad de 80 años, soportó el dolor de ver su trabajo casi destruido, pero predijo su restauración más tarde, lo que así sucedió.
Murió el 25 de agosto de 1648, contando 92 años de edad. Su lengua y su corazón se encontraron incorruptos un siglo después de su muerte.
Mientras que hoy está de moda acusar a los educadores cristianos de "mentes cerradas", no podemos menos que sorprendernos al constatar lo que la Iglesia Católica fue capaz de generar en esta materia de educación.
Dediquémonos nosotros también, a la juventud, como la primera manifestación de la esperanza que habita en nosotros de un futuro nuevamente cristiano...
PROPOSITO DEL DIA :
Orar por la fe de los niños
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