Domingo 23 de septiembre: 18 º domingo después de Pentecostés

¡Este blasfema! 

Los fariseos de nuestro evangelio se escandalizan, y podemos comprenderlos un poco... Grandes conocedores del Antiguo Testamento, ellos sabían que solamente Dios perdona los pecados. El Rey David se lamentó profundamente por su adulterio, añadiendo además un asesinato. Y el Profeta Natán le declara: ¡Dios ha perdonado tu pecado!  Pero nunca, jamás, vemos en el Antiguo Testamento, a un hombre, fuese incluso Profeta, perdonar los pecados como Jesús parece hacerlo hoy a este paralítico: ¡ten fe, hijo, tus pecados te son perdonados!  ¿No es esto una ofensa a Dios?

Jesús responde, como cada vez que se toca el honor de su Padre, realizando, al instante, el milagro de la curación de este enfermo.  Les dirá después: "Si no creéis en mí, creed al menos a mis obras". El Evangelio no nos dice nada de lo que pasó después en el corazón de aquellos fariseos, ¿aceptarían la llegada de la misericordia de Dios a la tierra? ¿Y nosotros, la hemos aceptado? Si realmente creemos que el perdón de Dios está disponible en la tierra ¿por qué nos confesamos tan poco? 

Que el Señor cambie nuestros corazones de fariseos y también nos libere de nuestras parálisis. ¡Nos de una fe activa, capaz de iluminar muchos otros.

PROPOSITO DEL DIA 
Confesarse






Comentarios

Entradas populares de este blog

Lecc XXII EXPLICACION DE DIOS (1)

LA VIDA INTERIOR

Lecc 21 EXISTENCIA DE DIOS (4)