Sábado, 24 de noviembre: San Juan de la Cruz

Juan de Yepes y Álvarez nació en Fontiveros, en Castilla la Vieja (provincia de Ávila) en 1542. Su padre, que era de condición mas baja, había sido rechazado por la familia de su mujer. Cuando él murió en 1545, su familia experimentó la pobreza y el desamparo. Juan en 1563, entró en la orden de los Carmelitas, haciendo sus estudios en la Universidad de Salamanca. 
Después de su ordenación, se sintió atraído por una vida más perfecta y pensaba en poder ser cartujo. Fue entonces que Santa Teresa de Ávila, que habiendo conocido la intención y deseos de Juan de la Cruz, le propone establecer una estricta reforma de los Carmelitas: Los Carmelitas Descalzos (iban descalzos...). Juan fundó el primer convento de Duruelo, en 1568 y se convierte en un pilar de la reforma; Santa Teresa de Jesús le llamó su pequeño Séneca  por su gran sabiduría. 
Las tensiones serán tan fuertes entre los calzados y los descalzos que San Juan de la Cruz será encarcelado en 1577 en el convento de los calzados en Toledo, teniendo que soportar y vivir duras condiciones. Es durante este periodo donde compuso varios poemas místicos de una profundidad increíble. Después de 9 meses, huyó y se entera de que la reforma de los Descalzos fue definitivamente aprobada. Será nombrado Superior de la región Carmelita en Andalucía por un periodo de 10 años. En esta ocasión, experimentará nuevas pruebas en las que se hablaba de exiliarlo a México e incluso excluirlo de la orden. Murió el 14 de diciembre de 1591 en Úbeda, siendo canonizado y declarado doctor de la Iglesia.

San Juan de la Cruz ha buscado profundamente agradar a Dios, y el Señor le dio la sabiduría para poder describir a otros el camino del amor de Dios. No estoy seguro, sin embargo, que esto interese a muchos hombres, ni aun a muchos cristianos de nuestros días... 
Sin embargo era el quien tenía razón y nosotros quienes estamos equivocados.  
En la noche de tu vida, serás examinado sobre el amor. Así que aprende a amar a Dios como Él quiere ser amado y olvídate de ti mismo...  Tomado de las máximas de San Juan de la Cruz

 PROPOSITO DEL DIA  : 
Esta vez dejaré que sea San Juan quién os la de:  establece tu alma en la paz, alejando las preocupaciones lejos de ti y no te preocupes de los eventos que puedan sucederte. Será entonces que servirás a Dios según su voluntad y tu encontrarás el gozo en Él.  






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