Lunes, 24 de diciembre: Vigilia de Navidad
La víspera de la Natividad de NSJC...
Hoy es uno de las raras ocasiones del año, en que litúrgicamente usamos la antigua costumbre de la vigilia, a través de la asistencia a una Misa celebrada en la noche. ¿Dormimos cuando estamos con alguien a quien amas? ¿cuando se esperan grandes noticias? ¿cuando una inmensa alegría inunda nuestra alma?... Entonces, ¿cómo no podemos estar en vigilia esta noche para celebrar la venida de Nuestro Señor? Feliz el siervo que a la llegada del Maestro encontrará despierto, en verdad os digo, le pondrá de administrador de todas sus posesiones...
¡Hay otra razón, muy especial, para estar en vela esta Nochebuena! Observamos en la historia que el Señor reserva para este día, gracias muy especiales: Siendo niño San Bernardo, tuvo la visión del nacimiento de Jesús y habló muy bien de ello toda su vida. Paul Claudel, siendo todavía incrédulo, entró en la Catedral de Notre Dame de París a la hora de vísperas. Durante el canto del Magnificat, en un instante obtuvo la gracia de creer que Dios existía. Tuvo repentinamente la sensación de la inocencia del niño, de la eterna infancia de Dios ¡una revelación inefable! escribirá más tarde. Santa Teresa del niño Jesús encontró también el día de Navidad, en un instante, la fortaleza del alma que había perdido años antes: esta noche, donde Jesús se hizo débil y sufrió por mi amor, me hizo fuerte y valiente. ¡Ella entrará en el Carmelo un año más tarde!
¿Y si preparamos nuestros corazones para esta gracia de la Navidad?
Todo en la vigilia está realmente lleno de tradiciones conmovedoras: Villancicos, viejas y populares canciones, el Niño en la cuna, la comida de fraternidad compartida. Nosotros, cristianos, aprovechemos estas ocasiones que nos brinda la Navidad para compartir una verdadera comunidad de Caridad y de oración... que realmente anunciemos a Cristo presente entre nosotros.
PROPOSITO DE ESTOS DIAS :
Ningún rencor debe permanecer en nuestro corazón. Así que perdonemos...
Hoy es uno de las raras ocasiones del año, en que litúrgicamente usamos la antigua costumbre de la vigilia, a través de la asistencia a una Misa celebrada en la noche. ¿Dormimos cuando estamos con alguien a quien amas? ¿cuando se esperan grandes noticias? ¿cuando una inmensa alegría inunda nuestra alma?... Entonces, ¿cómo no podemos estar en vigilia esta noche para celebrar la venida de Nuestro Señor? Feliz el siervo que a la llegada del Maestro encontrará despierto, en verdad os digo, le pondrá de administrador de todas sus posesiones...
¡Hay otra razón, muy especial, para estar en vela esta Nochebuena! Observamos en la historia que el Señor reserva para este día, gracias muy especiales: Siendo niño San Bernardo, tuvo la visión del nacimiento de Jesús y habló muy bien de ello toda su vida. Paul Claudel, siendo todavía incrédulo, entró en la Catedral de Notre Dame de París a la hora de vísperas. Durante el canto del Magnificat, en un instante obtuvo la gracia de creer que Dios existía. Tuvo repentinamente la sensación de la inocencia del niño, de la eterna infancia de Dios ¡una revelación inefable! escribirá más tarde. Santa Teresa del niño Jesús encontró también el día de Navidad, en un instante, la fortaleza del alma que había perdido años antes: esta noche, donde Jesús se hizo débil y sufrió por mi amor, me hizo fuerte y valiente. ¡Ella entrará en el Carmelo un año más tarde!
¿Y si preparamos nuestros corazones para esta gracia de la Navidad?
Todo en la vigilia está realmente lleno de tradiciones conmovedoras: Villancicos, viejas y populares canciones, el Niño en la cuna, la comida de fraternidad compartida. Nosotros, cristianos, aprovechemos estas ocasiones que nos brinda la Navidad para compartir una verdadera comunidad de Caridad y de oración... que realmente anunciemos a Cristo presente entre nosotros.
PROPOSITO DE ESTOS DIAS :
Ningún rencor debe permanecer en nuestro corazón. Así que perdonemos...
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