Miércoles, 26 de diciembre: San Esteban

Esteban fue elegido por los Apóstoles para el delicado servicio de la caridad, servicio que despertó los celos en la iglesia primitiva (¿las cosas han cambiado tanto?...) Siendo además, un buen orador y evangelizador. Durante una magnífica apología del cristianismo ante los fariseos, Esteban tiene una visión de Jesús en la gloria a su Padre. Sus oyentes, furiosos pues lo toman por blasfemia, y le apedrearon inmediatamente, es el primero en dar su vida por Jesús y serle fiel.

Tomemos de él sus maravillosas palabras antes de morir: ¡Señor Jesús, recibe mi espíritu! Y luego: ¡Dios, no les imputes este pecado!  Cuanto rebosa estas peticiones del espíritu apostólico y caridad... Nos dice la Biblia que el futuro San Pablo estaba allí, aprobando el asesinato, y será la oración de San Esteban que le valdrá su futura conversión...

Hoy en día tenemos urgencia. Urgencia de cristianos - como San Esteban - que tomen en serio su papel de evangelizadores. Acabamos de saborear la alegría de la Navidad, y ¿no nos gustaría llevarla a los demás?

PROPOSITO DEL DIA  : 
En memoria de San Esteban, procuremos ejercer nuestro corazón de apóstol.



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