Martes, 8 de enero: De Feria

.. Abriendo sus tesoros, le ofrecieron : oro, incienso y mirra.  Sn Mt. capítulo 2

La palabra Epifanía, que significa manifestación, corresponde muy bien a nuestra fiesta. En Navidad, de hecho, el Señor se revela a unos pastores, los cuales pertenecen al pueblo judío y son gente discreta y humilde. El eco de este anuncio apenas resonó probablemente nada más a Bethlehem... Pero en Epifanía es a los paganos y a los científicos que se manifiesta el Señor y pronto todos los de Jerusalén y pueblos enteros serán conscientes del nacimiento del Rey esperado durante siglos. La Epifanía del Señor, claramente manifiesta, que Jesús es el Salvador de todos los hombres. A esta manifestación gloriosa del Señor, la Iglesia agrega en su liturgia, la evocación de otros dos eventos radiantes - como veremos más adelante - el bautismo de Jesús y las bodas de Caná...

El Evangelio dice que después de ver al Niño, los Reyes Magos espontáneamente ofrecieron oro, incienso y mirra. Han visto al Señor y los sentimientos de su corazón cambian, se tornan generosos. Es un signo de que han recibido esa gracia especial que va unida a la llegada de Dios a la tierra. 
¿Y nosotros, hemos recibido esta gracia? ¿Nos hemos vuelto más generosos? 
Si ahora recurrimos mas a la oración y al estudio de la fe, estaremos ofreciendole al Señor un incienso de suave olor... 
Si somos generosos con nuestros bienes, especialmente en apoyar a la Iglesia y su misión, le daremos un oro espléndido. 
Y si nos preocupamos en como poder soportar mejor los dolores de la vida y aliviar a los pobres alrededor de nosotros, traemos una preciosa mirra al corazón del Niño.  
¿Nos hemos convertido ya, como lo hicieron en su día los Magos de Oriente?

PROPOSITO DEL DIA  : 
Ofrecer al Señor un poco de incienso, oro y mirra.






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