Miércoles, 23 de enero: San Raimundo de Peñafort
Oh Dios, que elegisteis al Beato Raimundo para hacer de él un admirable Ministro del Sacramento de la penitencia, y que le hicisteis cruzar las aguas del mar de una manera maravillosa, concedednos esta gracia, que por su intercesión, podamos dar dignos frutos de penitencia y alcanzar el puerto de la salvación eterna. Oración de la Misa del Santo Raymond.
Raimundo de Peñafort vivió en España entre los siglos 12 y 13. Su vida fue una constante preocupación por procurar estar ocupado en las ciencias: experto de la ley de la Iglesia, religioso dominicano, especialista de la confesión (fue el confesor del Papa de la época y es considerado como uno de los patrones de los confesores), fundador de una orden y poseía el don de milagros, vivió hasta ¡casi cien años! Su milagro más grande fue realizar con solo su manto (en forma de embarcación), la travesía por mar desde las Islas Baleares hasta Barcelona.
Como con San Raimundo estamos hablando de la confesión, recordemos algunas verdades simples en este sentido:
-no debemos confesar porque nos guste, sino porque lo necesitamos. ¡Qué extraña paradoja! Desear que el Señor bendiga nuestras vidas, e impedir que nos otorgue las bendiciones que ha preparado en los sacramentos
- La confesión nos hace un considerable. Cuando nuestros pecados son una carga insoportable y Dios los borra por medio de este sacramento, vivimos una verdadera liberación. Se ven a tantos, sobre todo los niños, salir del confesionario con una amplia sonrisa
--La confesión nos devuelve la fortaleza. En la confesión recibimos el perdón de Dios, que es un acto de amor. Cuando recibimos el amor de Dios, nos volvemos capaces de amar, particularmente para perdonar a quienes nos ofenden.
Así demos esta alegría a este buen Padre: volvamos a Él... y seremos felices. Santo Cura de ARS. Buenas Confesiones.
PROPOSITO DEL DIA :
No buscar excusas, ni parecer mejor de lo que en realidad somos.
Raimundo de Peñafort vivió en España entre los siglos 12 y 13. Su vida fue una constante preocupación por procurar estar ocupado en las ciencias: experto de la ley de la Iglesia, religioso dominicano, especialista de la confesión (fue el confesor del Papa de la época y es considerado como uno de los patrones de los confesores), fundador de una orden y poseía el don de milagros, vivió hasta ¡casi cien años! Su milagro más grande fue realizar con solo su manto (en forma de embarcación), la travesía por mar desde las Islas Baleares hasta Barcelona.
Como con San Raimundo estamos hablando de la confesión, recordemos algunas verdades simples en este sentido:
-no debemos confesar porque nos guste, sino porque lo necesitamos. ¡Qué extraña paradoja! Desear que el Señor bendiga nuestras vidas, e impedir que nos otorgue las bendiciones que ha preparado en los sacramentos
- La confesión nos hace un considerable. Cuando nuestros pecados son una carga insoportable y Dios los borra por medio de este sacramento, vivimos una verdadera liberación. Se ven a tantos, sobre todo los niños, salir del confesionario con una amplia sonrisa
--La confesión nos devuelve la fortaleza. En la confesión recibimos el perdón de Dios, que es un acto de amor. Cuando recibimos el amor de Dios, nos volvemos capaces de amar, particularmente para perdonar a quienes nos ofenden.
Así demos esta alegría a este buen Padre: volvamos a Él... y seremos felices. Santo Cura de ARS. Buenas Confesiones.
PROPOSITO DEL DIA :
No buscar excusas, ni parecer mejor de lo que en realidad somos.
Comentarios
Publicar un comentario