Domingo, 10 de febrero: 5 º domingo después de Epifanía
Dejadlas crecer hasta la cosecha...
¡Es un poco fuerte, esta historia! En el evangelio del día, la parábola que nuestro Señor nos dice sirve para hacernos comprender los misterios del Reino de Dios. El mundo se describe como un campo en el que han sido sembradas las semillas buenas y malas. Y cuando se le pregunta al maestro del campo, el Señor, que hacen de toda esta maleza que amenaza con ahogar el trigo, dice: que crezcan hasta la cosecha...
Que nuestro mundo es como un campo de problemas, un campo de batalla, es bastante obvio. La mala semilla esté bien presente y ella obedientemente sofoque a quienes quieren el Reino de Dios, es cada día lo que vemos... Pero que debamos dejar todo en este estado hasta el fin del mundo... ¿Cómo aceptar esto?
Y sin embargo... Si parece atractivo destruir todo el mal, el Señor nos advirtió del peligro de esta tentación fundamentalista: vas a arrancar el trigo con la paja... Con tales razonamientos, pronto hubiéramos lapidado a María Magdalena y al buen ladrón, además de la mujer adúltera... ¿Y con esos razonamientos, quién quedaría indemne? ¿quién puede decir que es absolutamente una buena semilla? Que los buenos soporten a los malos, nos dice San Agustín, pero que se conviertan e imiten al buen grano!... y para llegar a los días felices, no blasfememos en los días desafortunados. ¿Entonces será realmente al buen grano, el Reino de Dios, el que crecerá en nosotros?
PROPOSITO DEL DIA :
Hoy procuremos evitar cualquier queja.
¡Es un poco fuerte, esta historia! En el evangelio del día, la parábola que nuestro Señor nos dice sirve para hacernos comprender los misterios del Reino de Dios. El mundo se describe como un campo en el que han sido sembradas las semillas buenas y malas. Y cuando se le pregunta al maestro del campo, el Señor, que hacen de toda esta maleza que amenaza con ahogar el trigo, dice: que crezcan hasta la cosecha...
Que nuestro mundo es como un campo de problemas, un campo de batalla, es bastante obvio. La mala semilla esté bien presente y ella obedientemente sofoque a quienes quieren el Reino de Dios, es cada día lo que vemos... Pero que debamos dejar todo en este estado hasta el fin del mundo... ¿Cómo aceptar esto?
Y sin embargo... Si parece atractivo destruir todo el mal, el Señor nos advirtió del peligro de esta tentación fundamentalista: vas a arrancar el trigo con la paja... Con tales razonamientos, pronto hubiéramos lapidado a María Magdalena y al buen ladrón, además de la mujer adúltera... ¿Y con esos razonamientos, quién quedaría indemne? ¿quién puede decir que es absolutamente una buena semilla? Que los buenos soporten a los malos, nos dice San Agustín, pero que se conviertan e imiten al buen grano!... y para llegar a los días felices, no blasfememos en los días desafortunados. ¿Entonces será realmente al buen grano, el Reino de Dios, el que crecerá en nosotros?
PROPOSITO DEL DIA :
Hoy procuremos evitar cualquier queja.
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