4. LA POBREZA DE JESÚS

Parece bastante claro que Jesús vivió este sacrificio de la pobreza. El hijo de Dios venido a la tierra tenía algo más que hacer que ganar dinero. Pero el énfasis de nuestro Señor sobre la pobreza es francamente preocupante: repite que uno no puede servir a Dios y a Mammon (dinero). Bienaventurados los pobres de espíritu..., es difícil para un hombre rico entrar en el Reino de los cielos... Y va a llegar a decir a los orgullosos fariseos: dad y todo será puro para vosotros. ¡Las limosnas como panacea para recuperar la pureza de corazón! Es un misterio espiritual. No pretendo explicároslo completamente (después de todo, es bueno que podáis llegar a profundizar sobre este tema... Veréis, es más emocionante que los crucigramas y el sudoku), pero me parece que los que practican la limosna y la pobreza de la vida ya da comienzo en ellos una verdadera conversión. Podemos ayunar por razones de salud o peso; podemos luchar contra la pereza para ser más eficientes, podemos evitar la ira por no crearnos enemigos, pero dar a los pobres no puede dificilmente se hallará interés en ello. ¡Es un signo del Reino de Dios! Y esto está a nuestro alcance.

PROPOSITO DEL DIA : 
la generosidad

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