Viernes, 22 de marzo: De la Feria

¿Por qué hacer sacrificios (4)? 

PARA REPARAR LOS PECADOS DEL MUNDO

¿Queréis ofreceros vosotros mismos a Dios y soportar todo el sufrimiento que voy a enviaros, en acto de reparación por los pecados con los que Él es ofendido y por la conversión de los pecadores? Tal fue la demanda de la Santísima Virgen María a los niños de Fátima en su primera aparición, el 13 de mayo de 1917. ¡Fue una llamada - a los niños! -a una generosidad especial... Hablar de reparación no es buena prensa en nuestro tiempo. Se sospecharía del cristiano que se entregase a hacer penitencia en el sentido que pide la Virgen. Pasaría por alguien que se mete con la libertad de los demás y creerse mejor que ellos... Aún hoy, se nos pide hacerlo, pues el mandato de la Santísima Virgen, sigue siendo válido. Y a Ella no le tiene en cuenta lo que en el mundo de los medios de comunicación ni de las opiniones dominantes se diga... Debemos por lo tanto, lamentarnos profundamente del mal que hay en el mundo y, en cuanto depende de nosotros, tratar de arreglarlo, para que triunfe el bien sobre el mal. ¿Pero no será que estamos demasiado acostumbrados a vivir en medio de este mal que nos rodea? Una señora contaba que un día se confesó al Santo Cura de Ars y que éste lloraba a lagrima viva. Un poco sorprendida, se detuvo en su acusación y le preguntó:  Padre, ¿por qué llora? Estos no son sus pecados, son los míos!  Y el santo respondió: lloro porque Ud no llora lo suficiente!
Pidamos al Señor la gracia de llorar por los pecados de este mundo.

PROPOSITO DEL DIA
Decir una misa, o al menos una oración, en reparación de los pecados más graves de nuestro tiempo, como el aborto y la rebelión contra Dios. 






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