Martes, 18 de junio: San Efrén de Siria.

Efrén nació alrededor del 306 en Siria en la ciudad de Nisibis. De familia cristiana, entrenó a formarse con Santiago, obispo de Nisibis y mostrándose en dichos estudios muy capaz. Colaboró con él en la Fundación de la escuela teológica de la ciudad. Más tarde, debió salir de Nisibis, y fue a Edessa, donde fue ordenado diácono. Es aquí que murió diez años más tarde, en 373, víctima de la peste que contrajo mientras curaba a un enfermo. San Efrén fue uno de los grandes teólogos que lucharon fuertemente contra los arrianos y un profundo poeta que escribió muchos himnos para la liturgia. Es los más grandes escritores en lengua de Syriaca, y fue denominado "arpa del Espíritu Santo". También es conocido por su devoción a la Santísima Virgen. Fue declarado doctor de la Iglesia por Benedicto XV en 1920. 

He aquí un ejemplo de la poesía de Efrén hablando a la Virgen María: "el Señor vino en Ella para convertirse en un siervo. El verbo vino a Ella para callarse en su vientre. El rayo entró sin hacer ruído. El pastor vino en Ella y he aquí que el Cordero nacido, llorando silenciosamente.  San Efrén, a través de sus himnos, nos dice que los misterios de Dios están llenos de belleza. 
Para ser fieles, realmente necesitamos ver la belleza de la vida cristiana, la Iglesia, la liturgia... ¿Pero sabemos tomarnos el tiempo para contemplar esa Belleza? La inmensa masa de indiferentes se movería sin duda, si el cristianismo viniera a ella con el reflejo de la belleza.

PROPOSITO DEL DIA: 
¿Hablamos bien de Iglesia? Asegúrese también del ejemplo que damos...