9 DE OCTUBRE

VENTAJAS DE LA VIDA INTERIOR

Job se admiraba de ver al Dios de los cielos y la tierra, a la Majestad soberana, descender hasta nosotros, entretenerse con nosotros y demostrarnos su amor (Job 7, 17). "Oh Señor, exclamaba, ¡qué es el hombre para que tú hagas de él tanto caso o para que se ocupe de él tu corazón?" Nada, en verdad, HONRA más a las criaturas que su trato íntimo con el Creador.

Además, siendo Dios principio y plenitud de la luz, de la gracia, de la virtud y del mérito, ganaremos muchísimo en su dulce intimidad. Porque en ella nuestro ESPÍRITU se ilumina con los esplendores de la fe viva y del don de inteligencia, que le hacen ver como con evidencia las verdades reveladas; el CORAZÓN se templa y fortalece gracias a los favores de la divina Bondad; la VOLUNTAD se hace dócil y adquiere maravillosa facilidad para practicar el bien, y el ALMA por entero se renueva, se desprende de todo lo terreno y acumula un tesoro para el cielo. 

El alma, al tratar con Dios, aprende, sobre todo, a considerar la vida presente como aprendizaje de la VIDA FUTURA, en donde se ama a Dios puramente, sin mezcla alguna de afectos terrenos ni egoísmos. Porque el alma comprende que para vivir un día con los ángeles y bienaventurados tiene que imitar su perfecto desprendimiento; por tanto, trabaja por renunciarse en todo con la bien fundada esperanza de reunirse con ellos después de la muerte, sin pasar por el PURGATORIO. ¿Qué queda en realidad que no se haya purificado en el alma de vida interior, que busca únicamente el Bien soberano? Unida solo a Dios en pensamientos, intenciones, afectos y deseos, a él le consagra todas las actividades. Su vida vive, pues, muy lejos de esta vida terrena, natural, inútil, vana y frívola, en la que la Justicia divina encuentra tanto que reprende, tanto que purificar y tanto que hacer expiar, aun a almas que han merecido la felicidad eterna.

¡Dios mío! Dígnate iluminarme y enseñarme cuanto encierra en sí de grandeza, goces, virtudes y méritos la vida espiritual o interior. Aduéñate desde ahora de mi imaginación, lléname la memoria con el recuerdo de tus beneficios y la inteligencia con la suave luz de tu presencia santísima. Purifica mis gustos y sentimientos, fortifica mi natural deseo de obrar bien. Quiero desde ahora aspirar a amarte: 1º con todo el ESPÍRITU, pensando sin cesar en tu belleza y excelencias infinitas; 2º con todo el CORAZÓN, viviendo desprendido de las criaturas y de cuanto no sea tu gracia y tu divino beneplácito; 3º con toda el ALMA Y CON TODAS MIS FUERZAS, trabajando para vencerme y asemejarme en todo al Modelo divino que me diste en la Persona de tu Hijo adorable.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Lecc XXII EXPLICACION DE DIOS (1)

LA VIDA INTERIOR

Lecc 21 EXISTENCIA DE DIOS (4)