5 Dic. CÓMO PREPARARNOS PARA EL NACIMIENTO DE JESÚS

Vimos que Juan Bautista predicaba el bautismo de penitencia para remisión de los pecados, y que bautizaba en el agua como medio excelente para preparar los caminos del Señor (Lc 3,3 y Jn 1,26). Nosotros tenemos en la Iglesia Católica un medio aun mas eficaz para disponernos al nacimiento del Niño-Dios. Este medio es la CONFESION SACRAMENTAL; por ella renacemos a la vida de la gracia, si hemos tenido la desdicha de perderla, y por ella aumentamos esta vida cuando tenemos la dicha de poseerla. Por esto, ¡con cuánto fervor debiéramos siempre recibir este sacramento. Para ello, encomendémonos a Dios y pidámosle sus luces y el don del sincero arrepentimiento, acompañado de verdadero propósito de enmienda. - Hagamos el examen de conciencia con la mayor atención posible, fijándonos en las faltas cometidas, analizando sus causas ordinarias y considerando también las imperfecciones que habremos de evitar en el cumplimiento de nuestros deberes de piedad y de estado.

Luego, movamos el corazón a verdadero DOLOR DE HABER PECADO. Para que la contrición sea viva y llena de amor, es conveniente pensar que con la culpa contribuimos a la Pasión del Señor. ¡Cuánto se compungían los santos con este pensamiento! San Alfonso de Ligorio lo reitera sin cesar en sus escritos, deplora amargamente la desgracia de haber hecho padecer a un Dios, mal un mayor que la ruina de todo el universo. ¡Si siempre que nos acercáramos al sagrado tribunal de la Penitencia estuviésemos animados de tales sentimientos!. ¡Qué efectos tan maravillosos produciría en nosotros la sangre preciosísima de Cristo, en la cual nos sumerge la absolución sacramental! El alma entonces quedaría totalmente purificada y renovada, de resultas de tan saludable baño.

A la contrición unamos el PROPOSITO DE ENMIENDA, pero un sincero propósito de vigilarnos mejor, de vivir mas recogidos interiormente, de ser mas asiduos a la oración y al ejercicio de la presencia de Dios, de combatir el defecto que mas se opone al progreso espiritual y de ser mas fieles en obedecer todos los movimientos de la gracia.- Este es el excelente medio que tenemos para prepararnos debidamente a las fiestas de Navidad.