2 DE MAYO. JESÚS EL BUEN PASTOR. (1)

 Por el Santo Bautismo hemos encontrado, en la santa Iglesia, al Pastor. Éramos ovejas errantes, sumidas en el error, sin guía, sin pasto adecuado, expuestas a perecer. Pascua, la recepción del santo Bautismo o del sacramento de la Penitencia, nos ha devuelto al Buen Pastor. Él se preocupa de nosotros. Nos cuida y conduce con sabiduría, con amor, con seguridad, con bondad y fuerza divinas. ¡Felices de nosotros, que hemos encontrado en Pascua al Pastor de nuestras almas! ¡Felices de nosotros, que somos cuidados y conducidos por Él! El que sigue su dirección no yerra nunca ni está expuesto al peligro de perderse. Él y solo Él, es capaz de protegernos, con su infinito poder, contra todo enemigo, por muy fuerte que éste sea. Mientras Él nos guíe, no podrán vencernos ni el infierno, ni el mundo ni la carne. Toda otra dirección, fuera de ésta, es insegura y engañosa. Y todos los medios, que adoptemos contra esta dirección, nos llevarán a la ruina, a la muerte. Solo pues, caminaremos completamente seguros, cuando nos entreguemos y nos abandonemos plenamente a Jesús. "Ahora os habéis convertido al Pastor de vuestras almas." Aquí radican nuestra total felicidad y nuestra seguridad. ¡Cuán al contrario obramos, cuando nos entregamos a otra dirección, cuando nos dejamos conducir por nuestros propios conocimientos, por nuestros gustos personales, por nuestros instintos, por nuestras inclinaciones y pasiones! No. Abandonémonos, con entera confianza y con una convicción inquebrantable, en manos de Jesús, al cual nos hemos tornado.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Lecc XXII EXPLICACION DE DIOS (1)

LA VIDA INTERIOR

Lecc 21 EXISTENCIA DE DIOS (4)