27 DE MAYO. CRISTO, EL SEÑOR

Señorío de Jesús, significa: derecho de Cristo a servirse de todo lo que está sometido a Él, en el cielo y en la tierra, en el tiempo y en la eternidad. Todo tiene que servir y vivir, ahora y durante toda la eternidad, para la honra y para la voluntad, lo mismo del Padre que del Señor exaltado, de Nuestro Salvador. "Tú solo eres el Señor." Y esto, no solo de cuando en cuando, en el Domingo o en determinadas horas del día. No: todos nuestros actos, internos y externos, todas nuestras obras y actividades, por numerosas que ellas sean, tienen que servirle a Él, tienen que procurar su honra, tienen que predicarle a Él, tienen que estar conformes con su voluntad. Lo más íntimo, lo más profundo, lo último, lo más querido de nosotros, todo nuestro ser, toda nuestra esencia pertenece a Él y tiene que vivir para él. "Tú solo eres el Señor", el soberano Señor de todo. Un Señorío, al cual está sujeto absolutamente todo. ¡Tanta es la subordinación a Jesucristo, en que Dios nos ha situado a los hombres, con todo lo que somos y podemos, con toda nuestra esencia. Una subordinación, que no afecta solamente a cada individuo en particular, sino también a la totalidad como tal, a todos los tiempos, a todos los pueblos y naciones. Cielos, tierra e infiernos tienen que confesar, hoy y durante toda la eternidad, para glorificación del Padre, que "Cristo es el Señor" (Flp. 2, 10). Nosotros, creámoslo así. Reconozcamos el Señorío de Jesús sobre nosotros, sobre la humanidad, sobre todo. Oremos, para que todos se sometan a Él y le confiesen por su Señor. "¡ Venga a nos el tu reino!"

Comentarios

Entradas populares de este blog

Lecc XXII EXPLICACION DE DIOS (1)

LA VIDA INTERIOR

Lecc 21 EXISTENCIA DE DIOS (4)